Occidente pulsa el botón del SWIFT contra Rusia, al menos parcialmente. La llamada arma nuclear económica ya ha explotado. Los grandes bancos rusos quedan expulsados del SWIFT, el sistema que utilizan hasta 11.000 bancos de todo el mundo para realizar sus transacciones. Sin pagos no hay comercio, castigando la economía también se lucha contra la invasión.
La desconexión del SWIFT no será total, por ejemplo se seguirán permitiendo los pagos por el gas y el petróleo.
En ese esfuerzo por estrangular la capacidad rusa de costear la guerra también se congelan los activos de su Banco Central y se amplía el bloqueo a los oligarcas rusos. Además, toda la Unión Europea podría sumarse al cierre del espacio aéreo a las aerolíneas rusas y sus ministros de exteriores propondrán un envío coordinado de armamento y suministro médico urgente.