El entrenador del Valencia, Rubén Baraja, ha calificado de “desproporcionada e injusta” la sanción impuesta al club por los hechos ocurridos el pasado domingo en el partido ante el Real Madrid y ha vuelto a pedir respeto para la afición valencianista. “No voy a permitir que a la afición del Valencia se le tache de calificativos que no representamos”, ha subrayado. 

Baraja ha condenado lo sucedido y ha asegurado que el club actuó con la “rapidez necesaria” para poner la situación en manos de la policía. “Estoy y estamos absolutamente en contra del racismo”, ha dicho en rueda de prensa al tiempo que ha recordado que el Valencia es un club que tiene y ha tenido en sus filas a lo largo de su historia, a jugadores de raza negra en su vestuario.