Dave Smith, un cura y boxeador a partes iguales

El padre Dave Smith tiene dos caras, porque de día es cura por vocación y de noche es boxeador por devoción. O más bien, esto segundo lo es por reivindicación, ya que es su particular forma de luchar por lo que cree y por lo que quiere cambiar. Smith asegura que "la preocupación por los más vulnerables debería ser lo primero de la comunidad cristiana". Por ellos ahora se dedica a predicar su bondad durante las misas, y en el ring, combate contra la poca transparencia de los políticos.