Un Clásico con el liderato en juego en el que el balón quiere ser el protagonista

El Clásico de nunca acabar se jugará este miércoles, por fin, a las 20 horas. Se iba a disputar el pasado 26 de octubre, pero las protestas callejeras y los disturbios tras la sentencia del procés en la semana previa metió miedo a los dirigentes del fútbol español, que decidieron aplazar el partido. Casi dos meses después, el temor es parecido, con Tsunami Democràtic amenazando desde hace días con acciones que interrumpan el desarrollo normal del choque.