Pasar la noche en un bunker

Nos está dando la bienvenida a un bunker en plena costa de francesa de Normandía. Y aquí tenemos la estancia militar reconvertida en alojamiento turístico con salón, bar y todo tipo de recuerdos militares de la Segunda Guerra Mundial. 

Ha sido la idea de este emprendedor que ha visto la oportunidad para aprovechar estas construcciones. El alojamiento para seis personas tiene un coste de 320 euros por noche, aunque se puede abrir un salón para 20 invitados por 1.100 euros la noche.

Están en primera línea de playa. No en vano, los alemanes los construyeron para vigilar la posible llegada de los aliados, que se produjo finalmente en las playas de Omaha, Juno y Sword. Durante muchos años, estas construcciones fueron destruidas y abandonadas. 

Ahora, proliferan los estudios y las asociaciones que reivindican el valor histórico de estos fortines y que trabajan por su conservación. Ahora, vivirán una segunda vida muy distinta 80 años después de su construcción.