Los minijuegos son ese tipo de entretenimiento que es capaz de sobrevivir de forma independiente a los avances del apartado gráfico de las consolas; pese a que estos juegos breves se asocian de forma equivocada a máquinas que no pueden dar más de sí en el apartado técnico.

Todas las consolas, incluso las más avanzadas, cuentan con lo que está considerado como un valor seguro: los juegos sencillos, que, en el fondo, son herederos de títulos como Tetris, Pac-Man, Space Invaders o Pong, aunque han adaptado su aspecto a los nuevos tiempos.

La segunda entrega de Fuzion Frenzy es una prueba de ello. Con una ambientación futurista, incluye 40 minijuegos y la posibilidad de que el jugador diseñe sus propios torneos con ellos.

Eligiendo uno de los personajes disponibles, el jugador puede empezar a disputar distintas pruebas en los distintos planetas: jugar al curling, encestar, disparar bolas de luz, etc.

No es la primera vez que la consola de Microsoft se acerca a los minijuegos. Además de los títulos que se agruparon en el lanzamiento de Xbox Live Arcade y de la primera entrega de Fuzion Frenzy, una de las funciones más llamativas del servicio de conexión a Internet de la consola es la posibilidad de descargarse minijuegos, como Galaga, Defender o Paper Boy.

Como en los recreativos

Actionloop es otro de esos juegos nacidos a la sombra de un clásico, aunque esta vez en el sentido más estricto. Con el histórico título de máquinas recreativas Bust a Move como precedente, el fin es sencillo: unir las bolas con otras del mismo color lo más rápido posible. No es tan fácil como parece: hay que utilizar el puntero de la consola para dirigirlas.

Desarrollador: Hudson.

Plataformas: Xbox 360.

Precio: 39,99 euros.

Edad: +7.