La clase política estadounidense vuelve a declarar la guerra a la industria de los videojuegos. Y es que, el estado de California ha solicitado a Alto Tribunal del país una nueva vista de su petición, negada en dos ocasiones anteriores, para que la venta de videojuegos violentos a menores de edad se convierta en un delito.

Dicho juicio basa su existencia en un proyecto de Ley creador por el senador californiano Lelan Yee y que en su momento llegó a firmar el gobernador Arnold Schwarzenegger, pero que fue denegada en los tribunales. En 2007,

un juez llegó a considerar la ley como inconstitucional, pero declarando que “simpatizaba con lo que el legislador trataba de hacer”.

Según la ley, que no llegó a ejecutarse, cualquier juego en el que “la gama de opciones disponibles para el jugador incluyesen

el asesinato, la mutilación, el desmembramiento, o la agresión sexual de un ser humano” no podrían ser vendidos a menores de edad. En caso de saltarse la ley, los vendedores tendrían que afrontar multas de 1.000 dólares.

Según declaraciones de Arnlod Schwarzenegger “Firmé esta importante medida para asegurar que los padres tuviesen conocimiento de qué videojuegos son apropiados para sus hijos”. También añadió que “seguiré defendiendo vigorosamente esta ley y protegiendo el bienestar de los niños de California”. Curiosamente el gobernador

ha protagonizado películas como Conan el Bárbaro, Terminador, Commando y Desafío Total. Todas ellas son películas en las que podemos ver asesinatos, mutilación y desmembramientos (y algún cuello partido que otro) y que no se comercializan, ni se han comercializado nunca, con severas restricciones de edad.

La ESA (Entertainmente Software Association) (Asociación de Software de Entretenimiento) ha declarado que “Los ciudadanos de California deben ver esto como lo que es:

una completa pérdida de tiempo y de recursos. California se enfrenta a un déficit de 21 mil millones de dólares en sus presupuestos, junto a una elevada tasa de desempleo y las tasas de exclusión de origen. En lugar de centrarse en estos problemas reales, el gobernador Schwarzenegger ha decidido temerariamente continuar con el derroche, con equivocados e inútiles litigios”.

Y es que, esta batalla legal

ya ha costado a las arcas del estado de California un cuarto de millón de dólares. Dinero que, suponemos, pretenderán recuperar con lo que saquen a los miembros de la ESA, y a todos los interesados en el tema, periodistas especializados y demás farándula que se acerque a la feria E3 el próximo mes de junio.