Las leyendas y misterios han pasado a formar parte del patrimonio cultural de muchos de los pueblos que forman la provincia de Ávila. Lugares en los que se respira un ambiente lleno de misticismo, pues esconden enigmas y secretos que se han transmitido de generación en generación. La realidad es que la víspera del Día de Todos los Santos y su correspondiente puente es, sin duda, uno de los mejores momentos del año para descubrir todas estas historias y, a ser posible, vivirlas en primera persona, visitando todas estas localidades abulenses.
Las leyendas de las Navas del Marqués
A tan solo 80 kilómetros de Madrid se encuentra una localidad que, además de contar con un rico patrimonio arquitectónico y un entorno natural que invita a la desconexión, también forma parte de esa ruta por Ávila que nos conduce a lugares inquietantes. Uno de ellos es el castillo renacentista de Las Navas del Marqués, donde tras la inscripción "Magalia Quondam" (Dónde está Magalia) se esconde un enigma del siglo XVI.
Fue entonces cuando la joven Magalia se enamoró de un centauro (mitad hombre, mitad caballo) y ante el rechazo de sus padres se escapó con él. Así que si te encantan las historias escalofriantes, estás en el sitio perfecto, ya que dicen que entre los muros de su castillo sigue su espíritu presente. Durante la visita vete fijando en las paredes, porque hay otros mensajes que Don Pedro Dávila (dueño del castillo) dejó para la posteridad, algunos de ellos bastante curiosos.
Los otros monumentos que te aconsejamos visitar son el Convento de Santo Domingo y San Pablo y la iglesia de San Juan Bautista. Por cierto que a unos 2 km de esta iglesia se encuentra "La Sepultura del Moro", una de las tres necrópolis que existen en los alrededores del pueblo.
El Tiemblo, un pueblo lleno de misterios
El Tiemblo es posiblemente uno de los pueblos de Ávila que más misterios encierra. Empezando por sus famosos Toros de Guisando, cuatro esculturas mitológicas labradas en granito (siglo III a.C) de las que se desconoce su origen, aunque se cree que fueron esculpidas por los vetones, un pueblo prerromano que dejó su huella en las tierras abulenses. Por cierto que la Isabel la Católica eligió este enclave tan mágico para proclamarse heredera al trono de Castilla.
Acércate hasta el monasterio San Jerónimo de Guisando. Una edificación en ruinas de la Orden Jerónima que ha estado afectado en varias ocasiones por las llamas para terminar finalmente abandonado. Te encontrarás con un escenario que, por su aspecto tétrico, ha dado lugar a todo tipo de leyendas entre las que no faltan fenómenos paranormales. Aprovecha también el viaje para disfrutar de la naturaleza en uno de los parajes más bellos que puedas imaginar: el Castañar de El Tiemblo. Una ruta de senderismo por un bosque mágico que es todo un lujo en cualquier época del año, pero especialmente en Halloween.
Mironcillo y una leyenda mítica en España
Aunque os pese, a esta localidad de Ávila tenéis que ir. El objetivo es subir al Castillo Masqueospeses, y descubrir la leyenda apasionada, aunque también trágica, que se vivió entre sus muros. ¿Os imagináis algo más romántico que construir una fortaleza en todo lo alto de una roca para comunicarte con tu amada? Pero ni don Raimundo (dueño del castillo) ni su amada, doña Guiomar, pudieron continuar con sus amoríos a causa del padre de esta. Y de ahí el curioso nombre del castillo, que evoca el grito del enamorado: "Mal que os pese la veré y me casaré con ella".
Con el paso de los siglos, este monumento que ha sido catalogado de bien de interés cultural se encuentra bastante deteriorado, aunque mantiene su imponente aspecto. Subir a la fortaleza supone un esfuerzo, pero te aseguramos que merece mucho la pena. Las vistas que te esperan del valle de Amblés son espectaculares.
Bonilla de la Sierra, inspiración de Goya
Situado en el Valle de la Corneja, Bonilla de la Sierra es un tesoro olvidado en tierras obulenses, lo que hace de este lugar el enclave perfecto para sanar cuerpo y espíritu. Tras cruzar el arco de entrada, lo que más te impresionará es la tranquilidad que se respira en sus calles. Pero pronto te darás cuenta de los motivos que han llevado a crítica y expertos a incluirlo en la lista de los Pueblos más bonitos de España.
Seguro que te sorprende la belleza de su Plaza Mayor porticada, de arquitectura castellana y soportales con columnas de piedra. En ella se encuentra la Iglesia de San Martín de Torus, declarada Bien de Interés Cultural. Tampoco falta el castillo medio en ruinas que evoca leyendas de acosos y venganzas. De hecho, a esta villa amurallada vino a guarecerse el mismo rey Juan II en medio de las luchas por la corona de Castilla. Por cierto, ¿a qué no sabías que hasta aquí se trasladaba Goya para inspirarse?
Mombeltrán, el castillo de Juana la Loca
Todos los castillos están rodeados de leyendas, y el de Mombeltrán no iba a ser menos. Ligado a la vida de Juana la Loca, uno de los personajes más trágicos de nuestra historia, fue entre estos muros medievales donde sufrió parte de su encierro, tras ser traicionada por su marido e hijo.
Situado en lo alto de una colina, el Castillo de los Duques de Albuquerque puede presumir de contar con unas vistas privilegidas al valle de la sierra de Gredos. El mismo paisaje que, según cuenta la leyenda, veía la reina mientras pasaba sus días asomada por las ventanas lamentando su suerte. Te aconsejamos también visitar la ermita de la Soledad, del siglo XVIII, y la iglesia de San Juan Bautista, sobria por fuera pero realmente impactante por dentro.
Arenas de San Pedro, escenario de tragedias
Ubicado en la sierra de Gredos, este rincón de Ávila cuenta con una interesante historia que nos conduce hasta su monumento más visible: la fortaleza (hoy convertida en centro cultural). Construida en el siglo XV y con un nombre tan poético, como Castillo de la Triste Condesa, fue el lugar de retiro de la esposa de Don Álvaro de Luna, tras ser ejecutado por el rey Juan II. Cuentan los lugareños que el color oscuro de sus muros se debe a la gran pena de la viuda.
Destaca también el Puente Aquelcabo, el más antiguo del pueblo y de construcción medieval. Pero sobre todo, lo más interesante de Arenas de San Pedro es recorrer su centro histórico, donde no pasa desapercibido el nombre de algunas de sus calles y plazas evocando historias que sucedieron siglos atrás. Lugares como la Casa de los Picos, la Plazuela de las Monjas, la calle de la Triste Condesa, la Cruz del Mentidero o la calle de la Sinagoga, que hace referencia al lugar donde en el pasado se encontraba el templo hebreo.
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