Los pueblos de Ávila esconden tantos tesoros como secretos. Te damos todas las claves para disfrutar de una escapada única a través de 7 lugares con mucho encanto, y en donde la desconexión y el contacto con la naturaleza serán también protagonistas del viaje.
Candeleda
Si tienes ganas de naturaleza, este es tu mejor destino. Situada en plena Sierra de Gredos, en esta villa de origen medieval podrás disfrutar de una ruta fluvial por la garganta de Santa María, con varias piscinas naturales aptas para el baño (si vas en temporada de verano). Y en medio de esta calma, hay muchas más actividades que se pueden hacer como rutas a caballo o parapente, en un fin de semana que estamos seguros será perfecto para recargar las pilas.
Recorriendo el pueblo de Candelera, hay un lugar que no te pasará desapercibido: la Casa de las Flores, la más fotografiada del pueblo. Este colorido rincón alberga el Museo de Hojalata, una parada obligatoria, sobre todo si viajáis con niños. El paseo te conducirá hasta el casco antiguo con sus casas entramadas típicas de los siglos XVI y XVII. Uno de los mejores exponentes lo verás al llegar a la calle del Moral y a la Calle del Pozo.
El pueblo cuenta con numerosas casas rurales. Una de nuestras favoritas es Candelaria, situada en plena naturaleza y con todas las comodidades. Tiene capacidad para 16 personas. Precio: 76€ persona y noche (aprox).
Arévalo
Situado en el norte de la provincia, Arévalo destaca sobre todo, por su casco antiguo, donde la arquitectura mudéjar castellana se convierte en protagonista. En esta villa medieval vivió parte de su infancia la reina Isabel I, y de ahí que esté su estatua en la plaza del Arrabal.
De su patrimonio religioso llama la atención la iglesia de San Nicolás de Bari y la de Santa María La Mayor, en la plaza de la Villa. Disfrutarás callejeando y admirando las fachadas de edificios señoriales como el Palacio de Gutiérrez-Altamirano y el de los Sedeño. Y por supuesto, aprovecha tu estancia para tomar El cochinillo o tostón asado, que sin duda, es la estrella de la gastronomía en la villa de Isabel la Católica.
Para alojarte, Casa La Real, una vivienda con una antiguedad de 400 años, que está situada en el centro de la localidad. La terraza de la vivienda se encuentra sobre la propia muralla de la villa. Tiene 5 habitaciones y capacidad para 13 huéspedes. Precio: 23€ persona y noche (aprox).
La Adrada
Aunque no está entre los pueblos más conocidos de la provincia, La Adrada es una opción perfecta para un fin de semana rural. En las faldas de la Sierra de Gredos, lo primero que llama la atención es su fortaleza en lo alto de la colina. Después, recorriendo sus estrechas calles te irás encontrando con edificios de arquitectura popular y algunos curiosos, como la Casa del Tío Talís, de planta irregular. Uno de los rincones más bellos para fotografiar con la sierra al fondo.
Otro de los lugares que no te puedes perder son las Escalerillas. Una calle con construcciones tradicionales de piedra natural, cerámica y carpintería de madera, que conduce hasta El Torrejón, el barrio donde se encuentra el mirador y las mejores vistas.
Y para alojarte, La Pinara, una típica casa de pueblo con capacidad para 7 personas. Está situada al lado del Ayuntamiento y la Plaza de la Villa. Precio: 24€ persona y noche (aprox).
Bonilla de la Sierra
Esta villa medieval es uno de los pueblos más auténticos que te vas a encontrar en un recorrido por tierras de Ávila. Con un pasado ligado a la nobleza y al clero, Bonilla de la Sierra llegó a ser la villa con más relevancia del Valle del Corneja. Parte de su rico patrimonio lo forman la Iglesia de San Martín, las ruinas del Castillo o los restos de la antigua muralla, donde está la Puerta de la Villa o de Piedrahita, del siglo XV.
Algo debe tener esta localidad situada entre las sierras de Ávila y Piedrahita, para que durante varios siglos fuera la elegida por los obispos y el clero de Ávila para su descanso estival. Y lo descubrirás no solo recorriendose sus calles, también explorando los alrededores. Si eres amante del senderismo, aprovecha para realizar una ruta por la dehesa. Entre encinas centenarias y pastoreo, te encontrarás la Castilla más auténtica.
Puedes alojarte en Casa de María, tiene capacidad de 10-11 plazas, y cuenta con piscina climatizada. Precio: 32€ persona y noche (aprox).
Mombeltrán
Entre todo lo que puedes ver en Mombeltrán, sin duda el castillo de los Duques de Alburquerque es el plato fuerte. Esta impresionante fortificación del siglo XV, de estilo renacentista, justifica por si misma el viaje. Impactante en todo su exterior, lo cierto que dentro se encuentra algo deteriorado.
Llegarás hasta este enclave privilegiado de la zona central del Valle del Tiétar atraído por su imponente castillo, pero lo que te encontrarás va mucho más allá. Mombeltrán es una zona paradisíaca para los amantes de la naturaleza y del senderismo. Entre las rutas más interesantes están: la Senda de las Cinco Villas, un recorrido de unos 18 kilómetros que pasa por cinco pueblos y en la que además tendrás la ocasión de disfrutar de paisajes espectaculares.
Muy cerca, a unos 12 kilómetros de Mombeltrán, hay uno de esos rincones mágicos que no deberías pasar por alto: las Cuevas del Águila, Y para alojarte, te proponemos El Molino, una casa a las afueras del pueblo, situada en una cañada real, que originariamente fue una posada de pastores, Precio: 24€ persona y noche (aprox).
Las Navas del Marqués
Seguro que es uno de los pueblos de Ávila que más te suenan. En la frontera con la Comunidad de Madrid, se encuentra esta localidad que es famosa por contar con un patrimonio histórico muy bien conservado. En el punto más alto de la villa, y en medio de un paraje natural de gran belleza, está el Castillo-Palacio de Magalia. De estilo renacentista, se alza sobre rocas de granito. Otro edificio relevante es el Convento de Santo Domingo y San Pablo, que actualmente se utiliza para realizar exposiciones y otras actividades culturales.
La naturaleza es otro de los grandes atractivos de este pueblo, que cuenta con varias rutas de senderismo por los alrededores. Y por supuesto, convierte también este fin de semana en una rica experiencia gastronómica en la que no falte el pote navero. Es una variante de las patatas revolconas, pero con un toque picante y acompañadas de trorreznos.
Y para alojarte, Los Pedroches, una enorme casa rural con piscina y jardines, ideal si vas con toda la familias o un grupo de amigos. A unos 15 minutos andando al centro del pueblo y con unas bonitas vistas a la Sierra de Gredos. Precio: 19€ persona y noche (aprox).
Becedas
Situado en la frontera de la provincia de Ávila con Salamanca y Cáceres, Becedas cuenta con un entorno privilegiado para un fin de semana de inmersión rural. Las piscinas naturales o las hoyas que llevan su mismo nombre son algunos de los lugares que lo van a hacer posible. Llévate calzado cómodo porque practicar senderismo en Becedas es una de las mejores formas de disfrutar sus paisajes.
Entre los lugares más destacables están el Puente de Cal y Canto, del siglo XIV, la Iglesia de la Inmaculada Concepción y el Convento de Santa Teresa.
Y para alojarte, La Bimborra, una casa rural de dos plantas, reconstruida sobre el antiguo ayuntamiento siguiendo la arquitectura de la zona. Tiene capacidad para 10 personas. Precio: 14€ persona y noche (aprox).
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