El sonido del agua fluyendo en arroyos y precipitándose en forma de cascadas invade el ambiente de Tobera. Este pintoresco pueblo de la provincia de Burgos parece salido de un cuento, y es que su casco urbano está marcado por los muchos saltos de agua que discurren entre sus calles y casas, lo que lo convierte en una de las villas con más encanto de España y le ha hecho ganarse el apodo del pueblo de las mil cascadas.
Perfecta para una escapada rural, esta localidad de la comarca de Las Merindades está totalmente rodeada de naturaleza, pero también cabe mencionar su valioso patrimonio histórico y arquitectónico, empezando por la ermita de la Santa María de la Hoz en Tobera y el puente medieval que la acompaña.
Tobera y su ruta de cascadas
El pueblo de Tobera pertenece al municipio de Frías, cuya cabecera, la ciudad homónima, es conocida por ser la más pequeña del país. Su nombre se explica al ser un lugar donde existía toba, una piedra caliza y porosa. La villa se encaja entre un bello paisaje montañoso, rodeada de un bosque de queijos. La naturaleza también juega un papel esencial dentro de su casco urbano, atravesado por completo por el río Molinar, que sigue su curso hasta unirse al río Ebro.
Este cauce de agua va dejando a su paso un rastro de cascadas que podremos ver en todos los rincones del pueblo. De hecho, hay señalizada una ruta que podemos seguir para no perdernos ningún detalle de los saltos de agua. A lo largo de 1 kilómetro, podremos caminar por el Paseo del Molinar, sorprendiéndonos a cada paso con bellas estampas.
La fuerza del agua se utiliza a día de hoy para alimentar una pequeña central eléctrica, pero desde antaño ya se aprovechaba en una fábrica de papel, en el siglo XII, y posteriormente para fabricar lana y lino con molinos.
La ermita de Nuestra Señora y el puente medieval
Justo en el límite del pueblo, nos topamos con una espectacular postal que combina la naturaleza y la mano del hombre. En la Hoz de Tobera se alza el santuario del Cristo de los Remedios, la ermita de Nuestra Señora y un bonito puente medieval que cruza el río. En esta última estructura se puede apreciar un tramo de la antigua calzada romana que comunicaba Briviesca con Orduña y los puertos del norte a través del desfiladero del Molinar.
La ermita se encaja en la pared de la montaña, con su bonito diseño gótico y su estructura de toba. Durante la Edad Media, este funcionó como hospedería para peregrinos que hacían el Camino de Santiago. Por su parte, el santuario acoge en el interior la imagen del Santo Cristo auxiliador, que podremos ver a través de un arco enrejado.
Cómo llegar a Tobera
El trayecto en coche desde la ciudad de Burgos y Tobera es de aproximadamente 1 hora por la AP-1 y la BU-504.
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