Ruta por los pueblos españoles que están entre los más bonitos de Europa pagando 84 euros la noche

Calella de Palafrugell.
Calella de Palafrugell.
georgeclerk / iStock
Calella de Palafrugell.

La belleza de algunos pueblos españoles es tal que muchos de ellos se encuentran entre los más bonitos de toda Europa. Desde la preciosa Getaria hasta la sorprendente Setenil de las Bodegas, recorremos estas villas con encanto sin necesitar un presupuesto muy alto, y es que podemos alojarnos en alguno de sus hoteles gastando una media de 84 € la noche por habitación.

(Los precios son los consultados en el momento de redactar el artículo)

Getaria

Viñedos en Getaria.
Viñedos en Getaria.
Salima Senyavskaya / iStock

Encontramos el precioso pueblo de Getaria en la provincia de Guipúzcoa. Su larga historia se ve reflejada es su rica arquitectura, donde destaca la iglesia de San Salvador o el Palacio de Aldamar. También merece la pena relajarse en alguna de sus playas: la de Gaztetape, perfecta para hacer surf, y la de Malkorbe Hondartza , mucho más tranquila. Pero lo que más destaca en el pueblo es la isla que emerge frente a su costa: el monte de San Antón, o como se le conoce popularmente, el Ratón de Getaria.

Entre las opciones de alojamiento encontramos el Hotel Azkue, rodeado de viñedos y con precios desde 88 € la noche.

Ullastret

La ciudad ibérica de Ullastret.
Ciudad ibérica de Ullastret.
Besides the Obvious / iStock

En el interior de Girona, se alza el pueblo de Ullastret, fundado hace más de 2.500 años. Pasear por sus calles es hacer un viaje en el tiempo hasta la época medieval, en el cual nos toparemos con interesantes construcciones como la Iglesia de Sant Pere. Pero tal vez el punto más importante del lugar sea su yacimiento arqueológico del siglo VI a.C, un poblado ibérico muy bien conservado.

Encontrar alojamiento en el pueblo puede resultar algo difícil, pero a tan solo dos kilómetros, en la localidad vecina de Peratallada, se encuentra la casa rural Ca l’Anguila, con precios que parten de lo 66 € por noche.

Calella de Palafrugell

Calella de Palafrugell es un tranquilo pueblo de pescadores alejado del turismo de masas situado al norte del paraje natural de Castell - Cap Roig. Aquí podremos descansar en bonitas calas, recorrer sus estrechas calles y visitar antiguas y tradicionales casas de pescadores.
Calella de Palafrugell
Eloi Omella / iStock

Uno de los pueblos con más encanto de la Costa Brava, es Calella de Palafrugell, en la provincia de Girona. En sus calles nos sumergiremos en su esencia marinera y su ambiente tranquilo y alejado de las masificaciones. Y para desconectar el todo, lo mejor es acercarnos hasta sus idílicas calas como la platgeta de Calella o la platja d’en Calau.

Para alojarnos en el pueblo, el Hotel Port-Bo es una buena opción, con precios que parten de los 110 € por noche.

Regencós

Regencós (Girona).
Regencós Girona
Marc79 / Wikimedia Commons.

Un pueblo medieval que merece más de una visita es Regencós, en Girona. Entre sus imprescindible, encontramos los restos de su recinto amurallado construido en los siglos XIV y XV, la iglesia de San Vicente y el barrio de Puigcalent y sus masías de los siglos XVI y XVIII.

En el apartamento turístico Ca l'Enric Viqué-Baix Empordà podremos dormir en este maravilloso pueblo por un precio de 98 € la noche.

Albarracín

Albarracín (Teruel) forma parte de la lista de los pueblos más bonitos de Europa, según la 'CNN'.
Albarracín 
Betelgejze / iStock)

Visitar el pueblo de Albarracín, en Teruel, es una experiencia mágica. Destacan el Palacio Episcopal, la catedral del Salvador, la Iglesia de Santiago y el castillo. Además, para adentrarnos de lleno en la historia del lugar, la mejor opción es visitar el Museo de Albarracín, ubicado en un antiguo hospital.

Por un precio de 72 € la noche, podremos dormir en el Hotel Arabia, ubicado en un convento del siglo XVI.

Setenil de las Bodegas

Una calle de Setenil de las Bodegas (Cádiz), bajo las cuevas.
Setenil de las Bodegas
max8xam / iStock

Lo que más resalta en el increíble pueblo de Setenil de las Bodegas, en Cádiz, es bastante obvio, y es que está incrustado en una roca del cañón de río Guadalporcún. El resultado son impresionantes calles cueva con bonitas casas de fachadas blancas totalmente cubiertas por la roca. Además, entre sus edificios, destaca la ermita de San Sebastián, la de San Benito y el torreón y la muralla árabe.

Aquí podremos dormir en una auténtica casa cueva convertida en hotel, Un Rincón en la Roca, por un precio que parte de los 70 € por noche.

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