El continente europeo está repleto de pequeños secretos que merecen una visita, desde pintorescos pueblos hasta espectaculares paisajes naturales. En este sentido, España no se queda atrás, y es que la pequeña población de Calella de Palafrugell es todo un tesoro por descubrir.
Este enclave de la provincia de Girona ha sido reconocido por la plataforma European Best Destinations como una de las joyas ocultas del Viejo Continente, y lo considera “un destino perfecto para aquellos que quieren escapar de la ciudad y disfrutar de una tarde de ocio en un antiguo y sublime pueblo de pescadores”.
Casas de pescadores y pequeñas calas
En Calella de Palafrugell aún se respira esencia marinera. Se trata de uno de los pueblos más encantadores de toda la Costa Brava, alejado del turismo de masas y con un ambiente tranquilo y relajado. Al adentrarnos por sus calles estrechas, nos iremos encontrando con típicas casas de tejas y cubiertas inclinadas y viviendas tradicionales de pescadores.
Además, la costa del pueblo está salpicada por preciosas calas donde relajarnos y disfrutar de la arena y los rayos del sol. Algunas de ellas son la platgeta de Calella, la platja d’en Calau, la de les Barques o la de Els Canyisos. Todas ellas son pequeños espacios separados por formaciones rocosas que se adentran en el Mediterráneo, y con el mar de casa blancas y tejados rojos a sus espaldas.
Cultura y naturaleza
En cuanto al aspecto cultural, el pueblo puede presumir de celebrar el Festival de Cap Roig durante el verano en el Jardín Botánico de Cap Roig, que este año cuenta con artistas de la talla de Christina Aguilera, Sebastián Yatra, Pablo Alborán o Raphael. De igual manera, se lleva a cabo el Ciclo de Conciertos de Verano en la iglesia de Sant Pere, que organiza Juventudes Musicales de Palafrugell, y la cita anual de conciertos de habaneras en la playa de Port Bo.
Por otro lado, al sur del pueblo se encuentra el paraje natural de Castell - Cap Roig, el lugar perfecto para dar paseos o hacer excursiones en bicicleta. Este entorno protegido combina un sector de costa abrupta llena de frondosos bosques con pequeñas calas y una extensa playa, la única que permanece virgen de toda la zona.
Igual de interesante es hacer un tramo del Camí de Ronda, una ruta que recorre la costa entre las poblaciones de Sant Feliu de Guíxols y Begur. En este caso, Calella de Palafrugell se conecta con el pueblo vecino de Llanfranc.
Cómo llegar a Calella de Palafrugell
El trayecto entre Girona y Calella de Palafrugell es de 53 minutos combinando la C-65 y la C-31. Mientras que desde Barcelona asciende a 1 hora y 26 minutos por la AP-7.
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