
Lastres (Asturias)
Lastres, en el concejo de Colunga, alberga una de las estampas portuarias más populares de toda Asturias. El pueblo nos ofrece una imagen idílica formada por los barcos pesqueros que flotan frente a la bonita localidad de calles estrechas y empedradas.
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Binibeca (Menorca)
Uno de los pueblos más bonitos de Menorca es Binibeca, en el municipio de San Luis. Sus calles laberínticas y sus casas blancas encaladas lo han convertido en una de las visitas obligadas en la isla. Además, a poca distancia se encuentra su playa de aguas profundas, arena fina y rodeada de pinos.
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Fornells (Menorca)
Una pintoresca villa de esencia marinera, así es Fornells. La vida tranquila de este pueblo de la isla de Menorca gira en torno a su puerto, donde podremos sentarnos a degustar su plato estrella: la caldereta de langosta. Sin olvidar sus idílicas calas como Tirant o Cavalleria.
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Deià (Mallorca)
Enclavado en un lugar privilegiado frente al mar Mediterráneo, el pueblecito de Deià se asienta sobre la Sierra de Tramuntana con su ambiente tranquilo y sosegado. La naturaleza del lugar es su principal atractivo, con playas como cala Deià o Es Canyeret, o formaciones rocosas tan espectaculares como Sa Foradada.
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Caleta de Famara (Lanzarote)
Rodeado por la espectacular naturaleza del Parque Natural del Archipiélago de Chinijo, encontramos el pueblo de Caleta de Famara. Un lugar de ensueño de casas blancas, playas paradisiacas y calles de arena. Todo ello dominado por el Risco de Famara.
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Combarro (Pontevedra)
Una de las zonas más populares de las Rías Baixas es Combarro, en la provincia de Pontevedra. Este conjunto histórico-artístico mantiene un estilo propio de los siglos XVIII a XIX, está construido directamente sobre el granito al lado del mar y representa la arquitectura popular gallega en su máximo esplendor.
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Elantxobe (Vizcaya)
En una de las laderas del cabo Ogoño, se asienta el pueblo de Elantxobe, uno de los más auténticos de todo el País Vasco. Sus calles estrechas y empinadas con edificios escalonados nos conducen hasta el puerto, donde se concentra su importante actividad pesquera.
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Calella de Palafrugell (Girona)
Calella de Palafrugell es un tranquilo pueblo de pescadores alejado del turismo de masas situado al norte del paraje natural de Castell - Cap Roig. Aquí podremos descansar en bonitas calas, recorrer sus estrechas calles y visitar antiguas y tradicionales casas de pescadores.
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Garachico (Tenerife)
Un pueblo que resurgió de sus cenizas tras la erupción de volcán Trevejo en el 1706, que ahora se convierte en uno de los puntos más encantadores de la costa de Tenerife. Lo que más destaca del lugar, además de su rico patrimonio arquitectónico de los siglos XVI y XVII, son las piscinas naturales de El Caletón.
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Hondarribia (Guipúzcoa)
A los pies del imponente monte Jaizkibel, la población medieval de Hondarribia se presenta como el lugar ideal para pasear por un casco antiguo lleno de historia, visitar un rico patrimonio arquitectónico y dejarse embelesar por una deliciosa escena culinaria.
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