Los Pirineos son una cordillera que comparten España y Francia que sirve de frontera natural de ambos países. Esta extensa cadena montañosa alberga pueblos rodeados de naturaleza y disputados por reinos de ambas naciones a lo largo de la historia, como es el caso de Céret. Esta ciudad, donde la cereza es protagonista, está a caballo entre los Pirineos y el Mediterráneo y mantiene fuertes conexiones con la cultura catalana.
Cerezas al presidente
Uno de los aspectos más destacables de Céret son sus cerezas, incluso su el nombre guarda parecido con la palabra francesa para este fruto rojo, cerise. Desde el año 1932 es tradición enviar los primeros frutos al presidente de la República.
Este mes culmen de la primavera, Céret se engalana y se anima para celebrar la Fiesta de la Cereza. En mayo, de las calles de Céret brotan mercados, ferias, bailes y todos los derivados productos hechos con este fruto, desde vinos a pasteles. Este año se llevará a cabo la 30ª edición de la fiesta los días 18 y 19 de mayo 2024.
Céret y el arte
Céret cuenta con muchas galerías de arte gracias a la presencia de numerosos artistas del siglo XX en esta ciudad. En concreto, fue de gran interés del movimiento cubista, y es que según explica la web oficial de turismo de Pirineos Orientales, Picasso, Juan Gris, Léger o Chaïm Soutine "disfrutaron de la luminosidad de Céret". Donde mejor se recoge ese legado es en el Museo de Arte Moderno de Céret.
Qué ver en Céret
Céret alberga varias construcciones medievales testigos de su historia marcada por los antiguos reinos de España y de Francia. Dos de los principales monumentos a visitar en la localidad - y atravesar- son la Puerta de France y la Puerta de España, dos accesos medievales a la ciudad.
Uno de los núcleos del centro histórico de Céret es la Fuente de los Nueve Chorros, símbolo de la historia la ciudad, pues presenció los diferentes reinos que la dominaron. Fue construida en 1313 bajo el reinado de Sancho I de Mallorca y tras su anexión con Rosellón se inscribió en su base: "Venga Ceretans, el león se hizo gallo", para remarcar el poder francés sobre esta población. Céret está marcado por el paso del río Tech y sobre él se levanta el Puente del Diablo (siglo XIV). Este puente de piedra lo envuelve en un halo tenebroso, pues dice la leyenda que lo levantó el Diablo en una sola noche.
Cómo llegar a Céret
Céret pertenece al departamento francés de Occitania y las ciudades grandes más cercanas son Perpiñán (a 30 kilómetros), Girona (a 83 km) y Barcelona (180 km). La forma más fácil es de legar a Céret es en vehículo propio, pero también es posible llegar en autobús desde Perpiñán con la línea 530.
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