Así es el Castillo Bellver, en Palma de Mallorca, prisión de ilustres personajes culturales e históricos

El Castillo de Bellver se encuentra ubicado en la ciudad de Palma, en las Islas Baleares, y se concibe como uno de los máximos exponentes históricos de las islas. 

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Con siete siglos de historia, este castillo presenta la curiosa característica de que es el único castillo con forma circular que se puede encontrar en España. Además, desde él se pueden contemplar una de las mejores vistas desde las alturas de la ciudad de Palma, ya que se encuentra a más de 100 metros de altura sobre el nivel del mar. 

Llegar a él es sencillo, ya que solamente tres kilómetros separan la fortaleza del centro de la ciudad, tal y como indican desde la web oficial del Ajuntament de Palma. 

Historia del Castillo de Bellver

La construcción del Castillo de Bellver comienza en el año 1300 por orden de Jaime II, el rey de Mallorca, y se convirtió en la residencia real, ya que habitaron en él los tres reyes de Mallorca: Jaime II, Sancho I y Jaime III. Posteriormente, se afincaron en el castillo Juan I de Aragón y Violante de Bar, huyendo de la peste que asolaba Barcelona, a finales del siglo XIV.

Otra de sus curiosidades y datos históricos es que en 1717 este castillo, que había sido residencia real, se convierte en una prisión militar. En él estuvo preso, por ejemplo, Gaspar Melchor de Jovellanos, ministro de Hacienda y de Gracia y Justicia, bajo el reinado de Carlos IV. 

Este lugar fue también testigo del encarcelamiento de numerosos soldados y oficiales franceses, derrotados todos ellos en la famosa Batalla de Bailén. 

Sin embargo, sus usos no acabaron ahí. En 1821 el Castillo de Bellver se convierte temporalmente en fábrica de moneda para, después, volver a establecerse como prisión durante la Guerra Civil Española, cuando numerosos prisioneros del bando republicano fueron apresados entre las paredes de este castillo.  

Entre sus características arquitectónicas destaca su forma circular, que posee tres torres semicirculares y otra separada unos siete metros del cuerpo del castillo. También posee un patio central con dos plantas. 

Actualmente, el castillo y el bosque pertenecen al Ayuntamiento de Palma, desde el año 1931. Está convertido en la sede del Museo de Historia de la Ciudad y de la Colección Despuig de escultura clásica. Además, se utiliza para hacer actividades culturales y lúdicas.