Las diez estaciones de tren más bonitas de España

Desde edificios modernistas hasta decoraciones de inspiración mudéjar, hay algunas terminales que son auténticas obras de arte repartidas por la Península, y la gran mayoría continúan operativas en la actualidad.
Fue inaugurada en 1928 y nació de la voluntad española y francesa de unirse en ferrocarril a través de los Pirineos. El edificio es muy majestuoso y de una gran belleza y está lleno de historia, tanto de momentos de la Guerra Civil como de la II Guerra Mundial.
Estación de tren de Canfranc, en Huesca
Pixabay/makamuki0
Fue inaugurada en 1928 y nació de la voluntad española y francesa de unirse en ferrocarril a través de los Pirineos. El edificio es muy majestuoso y de una gran belleza y está lleno de historia, tanto de momentos de la Guerra Civil como de la II Guerra Mundial.

El tren es uno de los medios de transporte más utilizados en todo el mundo, por lo que el número de estaciones alrededor del planeta es muy grande. Además, pueden ser unas auténticas obras de arte, como la Gare du Nord de París o la estación central de Ámsterdam, una de las mejores ciudades para visitar en otoño. En España hay más de 200 repartidas en todo el territorio y algunas de ellas son verdaderas maravillas.

Desde terminales con el mayor tráfico de país hasta algunas situadas en plenos Pirineos, donde a ciertos lugares solo se puede acceder en tren, en los más de 15.000 kilómetros de la red ferroviaria hay grandes joyas arquitectónicas que además de ser estaciones, forman parte del patrimonio español. La gran mayoría están en funcionamiento, aunque algunas con unas funciones ajenas a los medios de transporte.

Estación de Atocha (Madrid)

La terminal más grande de todo Madrid y de España en cuanto a número de viajeros, con más de 100 millones de personas entrando en ella cada año, la estación de Atocha se ha convertido en un símbolo más de la capital gracias a su jardín tropical interior (acondicionado en 1982) y su gran variedad de estilos arquitectónicos que la hacen única.

El jardín tropical de la estación de Atocha en Madrid.
El jardín tropical del interior de la estación de Atocha.
rarrarorro (iStock).

Estación de Francia (Barcelona)

De una metrópoli a otra. La Estación de Francia es la segunda más grande de Barcelona, y su colosal estructura de hierro modernista y su vestíbulo novecentista la hacen una de las terminales más espectaculares de toda España. Fue inaugurada en 1929 por el rey Alfonso XIII con motivo de la Exposición Internacional.

Interior de la estación de Francia (Barcelona)
Interior de la estación de Francia (Barcelona)
Ajuntament de Barcelona

Estación de Canfranc (Huesca)

Cuando el rey Alfonso XIII fue a la Ciudad Condal ya tenía experiencia inaugurando estaciones de tren de una belleza extraordinaria, ya que un año antes, en 1928, hizo lo propio con la estación de Canfranc, en pleno Pirineo oscense. La impresionante terminal sirvió de enlace clave entre Francia y España y también fue un refugio durante la Segunda Guerra Mundial. Tras quedar inutilizada en 1970, en enero de este año se volvió a realizar uno de los trayectos de tren que se solía hacer en el siglo XX y unos días después abrió de nuevo sus puertas convertida en hotel de lujo.

Estación Canfranc.
La estación Canfranc ahora es un hotel de lujo .
LUNAMARINA / iStock

Estación de la Concordia y estación de Abando (Bilbao) 

Es común que una terminal con trenes de alta velocidad y una de cercanías estén contiguas, pero ninguna es tan espectacular como las estaciones de la Concordia y de Abando en Bilbao. La primera, situada justo al lado de la ría, es el mayor ejemplo del estilo modernista de la ciudad vasca, gracias a su imponente fachada y a sus elementos cerámicos y de cristal.

Estación de la Concordia
Estación de la Concordia
Zarateman / Wikipedia

Justo al lado se encuentra la increíble vidriera de la estación de Abando, que es la más transitada del norte de España. El espectacular mosaico de cristales que ilustra algunas de las costumbres bilbaínas deja perplejos a los viajeros que se acercan a una terminal que recibe más de cinco millones de pasajeros al año.

Estación de Abando, en Bilbao.
Vidriera de la stación de Abando, en Bilbao.
EUROPA PRESS - Archivo

Estación del Norte (Valencia)

De un edificio modernista a otro. La estación del Norte de Valencia es la décima en cuanto a número de viajeros y su reconocible reloj y el águila que se posa sobre él se han convertido en los mayores emblemas de una fachada cuya decoración se inspira en la agricultura de la zona. Fue inaugurada en 1917 y llegó a ser la sede del gobierno republicano durante la Guerra Civil española.

Estación del Norte de Valencia.
Estación del Norte de Valencia.
Marcela Escandell / Flickr

Estación de Toledo 

En Toledo dejaron de un lado el modernismo en 1919 para construir su nueva estación de trenes: este edificio es de estilo neomudéjar, algo que se puede comprobar en la mayoría de sus decoraciones, como los arcos polilobulados de su interior. Remodelada en 2005 para permitir el paso de trenes de alta velocidad, su torre del reloj ya se ha convertido en uno de los atractivos de una de las ciudades con más historia de España.

Otra estación de estilo neomudéjar. Inaugurada en 1919, fue declarada como Bien de Interés Cultural en 1991. Posee una torre con un reloj y elementos decorativos neomudéjares en la mayoría de sus rincones. En 2005 se restauró para poder ser operativa con los trenes de alta velocidad.
Estación de tren de Toledo.
Photokanto (iStock).

Estación de Zamora y estación de Puebla de Sanabria 

A pesar de que Zamora es la capital del románico, su estación de tren está construida en un estilo neoplateresco. Con una preciosa fachada en la que destacan las cuatro torres y un reloj adornado con dos escudos de armas, fue inaugurada en 1958 tras más de tres décadas de obras. A pesar de ser la principal parada de la provincia, la cual cuenta con auténticas maravillas, no es la única terminal que merece la pena visitar en ella.

Más que una estación parece un palacio. La Estación de Zamora se inauguró en 1958 tras más de 20 años de construcciones y problemas en el proyecto. Su estilo neoplateresco y de inspiración renacentista, influyó en la complejidad de la construcción. Se trata de un edificio de tres alturas con cuatro especies de torres que lo estructuran.
Estación de tren de Zamora.
Heparina1985 (wikimedia commons).

Aunque apenas cuenta con 1.300 habitantes, Puebla de Sanabria es uno de los pueblos más espectaculares que se pueden visitar en Castilla y León, y su estación de tren, a pesar de ser de pequeña, es igual de impresionante. Solo llega un tren diario de Media Distancia a este edificio construido con piedra sillar y rematado con un tejado de pizarra. Sin duda es una de las terminales más bonitas de la provincia de Zamora junto a la de la propia ciudad.

Estación de Puebla de Sanabria
Estación de Puebla de Sanabria
Wikipedia Commons

Antigua estación de Almería

Construida a finales del siglo XIX y abandonada con la llegada del nuevo milenio, la antigua estación de Almería destaca sobre todo por su fachada de hierro y cristal. Diseñada por un arquitecto francés, el estilo galo se funde con el modernista en esta terminal que fue severamente dañada por los nazis durante la Guerra Civil y que debajo tiene dos refugios antiaéreos. En su interior destacan los murales cerámicos que representan escenas ferroviarias y costumbres almerienses.

Edificio inaugurado en 1895 que posee una facahada precioso que combina hierro y cristal. Está en desuso tras ser sustituida por la Estación Intermodal de Almería en el año 2000.
Antigua estación de Almería.
Pablo Utrilla (iStock).

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