Disfrutar en familia de parques temáticos es la excusa perfecta para terminar el verano a lo grande o darle un empujón a la difícil tarea de la vuelta a la rutina.
Atrás quedó la vieja imagen de un parque de atracciones con la montaña rusa, cochecitos para los niños y poco más. La oferta de hoy es inmensamente más amplia, muy interesante y, lo más importante, no solo enfocada para que disfruten los niños.
En España tenemos parques temáticos de nivel en los que pasar un día en familia perfecto con ideas para todas las edades. Aventura, historia o un poco de cine son algunas de las propuestas.
Aquí va una lista con parques temáticos repartidos por todo el país.
1. Mini Hollywood: el lejano Oeste en Almería
Situado en el impresionante desierto de Tabernas, en Almería, este es uno de los parques más veteranos de nuestro país. Y es que fue precisamente este entorno único, lo que atrajo a productores y directores de cine para rodar películas ambientadas en el lejano oeste.
Hasta este desierto viajaron estrellas de Hollywood como: Clint Eastwood, Claudia Cardinale, Alain Delon o Sean Connery para rodar películas que seguro todos recordamos. En “Por un puñado de dólares”, “Marco Antonio y Cleopatra” o “Indiana Jones y la última cruzada” se pueden reconocer varios rincones de este parque.
Y es que Mini Hollywood está formado, precisamente, de los decorados que se utilizaron (y ocasionalmente se siguen utilizando) para rodar estas súper producciones.
Así, en la visita se puede entrar en la cárcel y la comisaría del sheriff o el salón donde tiene lugar el espectáculo del cancán.
Para hacerlo más real y que todos logremos meternos de lleno en una película, todos los días se celebra un espectáculo al más puro estilo western, con pistoleros, persecuciones a caballo, duelos y su juicio final.
Para completar la visita, el fotógrafo podrá retrataos con trajes de la época (piensa ya si quieres ser un bandido una distinguida dama o el mismísimo sheriff del condado). También se puede visitar un completo museo del cine con objetos que han utilizado para rodar las grandes producciones.
Además, las instalaciones han ido creciendo y ahora cuentan con una zona reservada al mundo animal. Un pequeño zoo en el que viven el guepardo, cebras, jirafas…
Más información: https://www.oasysparquetematico.com/
2. Izenaduba Basoa: mundo mitológico en Vizcaya
Ponemos rumbo al País Vasco para adentrarnos en su mundo mágico de personajes mitológicos y leyendas. El Parque temático Izenaduba Basoa está situado a 15 minutos al norte e Bilbao y combina a la perfección historia, tradición y atracciones divertidas para los más pequeños.
La pieza clave de este parque es su precioso caserío. Una construcción del siglo XVI, (el más antiguo de toda Vizcaya) y una de los pocos que se conservan de la Alta Edad Media.
Este caserío y sus alrededores es el hogar de algunos de los seres mitológicos más queridos por los niños. Como el Olentzero, pastor que baja de las montañas el día 24 de diciembre para traer regalos a los niños, o Mari Teiletako, una mariquita encargada de llevarse los dientes de los pequeños. Pero también encontrarán algunos no tan queridos y que, incluso, dan algún que otro susto.
Son estos personajes los que acompañan a los visitantes por el parque al mismo tiempo que cuentan leyendas llenas de magia y misterio. Algo que se completa con una simulación 3D y juegos tradicionales junto a algunas atracciones al aire libre.
Más información: http://www.izenaduba.com/
3. Puy du Fou, la historia de España en Toledo
Este parque temático que tiene como protagonista la historia de España, ha sido uno de los últimos en inaugurarse. De hecho, la pandemia y sus restricciones no se lo pusieron fácil, pero ya funciona a pleno rendimiento.
El punto fuerte de este parque ubicado muy cerquita de Toledo son los espectáculos. Y no hablamos de simples actuaciones de teatro con un buen montaje. En Puy du Fou han ido un paso más allá y cada representación es una caja de sorpresas.
Nunca nadie contó con tanta emoción la historia del Cid Campeador o puso tanta acción a la vida de Lope de Vega y el Siglo de oro. Ni que decir de como se transmiten las sensaciones y vivencias de los marineros que cruzaron el Atlántico junto a Colón para llegar al Nuevo Mundo.
Mención a parte (y también entrada) merece el espectáculo final. Sin querer hacer spoiler solo diremos que es el espectáculo más grande representado nunca en nuestro país. 2.000 personajes, 1.700 trajes de época y unos 200 actores, entre jinetes y acróbatas que se alternan en un escenario que, en sí mismo, es impresionante.
Y entre espectáculos, la espera se hace más que llevadera gracias a los cuidadísimos decorados que se han preparado. Un viaje a otra época en el que nos esperan el herrero, artesanos y tabernas varias.
Más información:https://www.puydufou.com/espana/es
4. Río Safari, zoológico y parque acuático en Elche
Toca el turno de mojarse y divertirse en familia. Este zoológico y parque acuático de Elche (Comunidad Valenciana) es uno de los más grandes y también el que más atracciones diferentes tiene entre sus amplias instalaciones.
Un punto muy positivo es que este parque está pensado para todas las edades. Así, encontramos desde toboganes para los más atrevidos hasta tranquilas piscinas para bebés.
Antes o después del chapuzón, nos espera la parte de zoo en la que se acogen más de 100 especies diferentes. Se trata de una visita muy didáctica en la que los cuidadores animan a que los más pequeños participen en los cuidados de algunos de los animales a la vez que se les explica cómo son sus cuidados.
Las zonas más visitadas son la Cueva de los Reptiles, El Templo de los Tigres y La Isla de los Primates, donde se puede disfrutar un buen rato de los graciosos chimpancés que no paran de saltar entre troncos y columpios en el gran espacio preparado para ellos.
Más información:https://riosafari.com/
5. Irrisarri land: aventura en las montañas navarras
En las montañas navarras encontramos la propuesta más aventurera. Este parque esta diseñado para fomentar el contacto con la naturaleza y disfrutar de actividades llenas de adrenalina.
Solo el entorno ya merece una visita y, conscientes de que querrás quedarte, el propio parque cuenta con alojamientos que permiten alargar la aventura lo que tu cuerpo aguante.
Como no hay gran aventura sin su foto para el recuerdo, el Puente Tibetano es uno de los preferidos. Un recorrido de 140 metros por un puente de madera que cuelga sobre el vacío y atraviesa el bosque, no apto para quienes sufren vértigo.
La tirolina es otro de sus puntos fuertes, así como sus rutas por los árboles, adaptadas a diferentes edades y, también, niveles. Además, hay rutas señalizadas para realizarlas en bici, a caballo o en segway.
Ante tanta propuesta, la mejor idea es comenzar por el Irrisarri Express, un tren que recorre el parque y, a la vez que te cuentan curiosidades del parque y sus labores de mantenimiento de las zonas naturales, puedes aprovechar para ir planeando por qué actividad puedes comenzar.
Más información: https://www.irrisarriland.com/
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