No obstante, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha considerado esta estimación como "claramente positiva" porque, a su juicio, pone de manifiesto que "seguimos creciendo a niveles altos en comparación con lo que está sucediendo en Europa". Solbes señaló que la previsión oficial de crecimiento para el conjunto de 2008 está en el 2,3%.

Asimismo, el organismo supervisor, que ha situado el crecimiento intertrimestral de la economía en el 0,4%, ha advertido en los primeros meses del año una menor actividad en la mayor parte de los sectores, especialmente en la construcción, donde se ha moderado en mayor medida la inversión.

En cuanto a la situación de las cuentas públicas, espera que en los próximos meses la deducción de 400 euros en el IRPF y el impacto de la segunda fase de reducción del impuesto sobre Sociedades originen una desaceleración de los ingresos. Al mismo tiempo, cree que el gasto se acelerará tras haber sido moderado en los primeros meses del año.

El consumo de los hogares crece un 2,7%

Por otro lado, en el primer trimestre del año el consumo de los hogares sólo creció el 2,7%, cuatro décimas menos que en el anterior, en un contexto marcado por la incertidumbre económica y financiera internacional, la elevada inflación y una menor confianza de los consumidores y del comercio minorista. No obstante, los incrementos salariales "podrían estar compensando estos efectos negativos", señala el organismo.

El Banco de España también advierte de que la creación de empleo sigue ralentizada, como lo muestran los datos de afiliación, que sólo aumentó el 1,7% en el primer trimestre del año. También se hace eco del fuerte aumento del paro registrado en este periodo, que ha hecho que el incremento del desempleo en un año haya sido del 17,1%.

Estos datos se han dado a conocer el mismo día que el Departamento de Comercio de EE UU ha anunciado que la economía del país creció a un ritmo anual del 0,6% entre enero y marzo. Esta cifra está por encima de lo que esperaban los analistas, lo que significa que la economía de la primera potencia mundial no está en recesión.