Seguramente ha pasado por delante más de una vez y no se ha percatado de nada. Habrá visto el letrero que indica Drogas, pero, como su dueño explica, «es que antiguamente a los productos químicos se les llamaba así».

La droguería del número 34 de la calle Amor de Dios esconde un tesoro, sobre todo para el olfato. La droguería Martín es uno de los pocos vestigios vivos del Modernismo que quedan en Sevilla. Por su estilo señorial, sus columnas, las volutas en la madera...

El último sucesor

José Mª Martín es el último sucesor de esta tienda de barrio que inauguró su abuelo hace 109 años. «Ahora ya casi no tengo clientes y no sé qué haré con la tienda. Vino un señor chino para comprarla, pero le dije que no», cuenta a 20 minutos José Mª, quien la conserva tal y como la vio su abuelo.

Pero lo realmente curioso es la caja registradora. «Es la original, aún funciona y guardo un real y dos perras gordas de la República», dice orgulloso el tendero.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE SEVILLA