La consejera de Bienestar Social y Vivienda, Noemí Martín, justificó hoy que existan discrepancias entre los socios de Gobierno al tratarse de fuerzas políticas diferentes y añadió que no puede pedirse a ninguna de las formaciones que renuncie a sus posicionamientos.

En el caso concreto de la incineradora, negó que haya ninguna decisión tomada apuntó que en el pacto de Gobierno hay un acuerdo en materia de política de tratamiento de residuos que lo que hay que hacer ahora es desarrollarlo.

"En ningún momento en el acuerdo de Gobierno se habla de una incineradora", indicó a los periodistas durante la visita a una vivienda piloto de los 'minipisos' de la Laboral en Gijón. Martín recriminó que hasta ahora se haya hecho un esfuerzo "mínimo" en aplicar la citada política de tratamientos de residuos, por lo que consideró exigible un mayor compromiso en lo referente a la reutilización y reciclaje para adaptarse a la directiva marco europea y a otras comunidades autónomas más avanzadas desde el punto de vista medioambiental.

La consejera insistió en que no es cierto que haya una decisión tomada sobre la incineradora como sostienen algunos miembros socialistas del Gobierno. Según ella, este asunto "ni está debatido ni acordado" en el marco del Consejo de Gobierno, por lo que auguró que será "un debate largo". Martín quiso dejar claro que si se cumple el acuerdo del Gobierno de coalición no tendría por qué haber ruptura entre ambos socios -PSOE-IU—.

"Yo es a lo que aspiro", dijo sobre el cumplimiento del pacto y del desarrollo de esa política de tratamiento de residuos. Martín evitó adelantarse a los acontecimientos y apostó por intentar superar las dificultades teniendo en mente la prioridad de salir de la crisis gracias a la puesta en marcha de políticas de la izquierda.

Preguntada sobre si el Gobierno de coalición es un matrimonio de conveniencia, la consejera rechazó esta acepción y añadió que, en su opinión, se puede definir como "un esfuerzo compartido por sacar adelante un conjunto de políticas en un contexto de crisis muy determinado". Para ella, el objetivo principal del Gobierno es llevar a cabo medidas que palíen la situación de quien peor lo está pasando con la crisis.

En este sentido, apuntó que cuando IU entró en el Gobierno fue con el objetivo de contribuir con su "modesta" fuerza a "mejorar la situación en un contexto muy difícil para la gente". No obstante, señaló que esto no es óbice para que no se planteen debates entre los socios de Gobierno y se discrepe en algunas cuestiones. "Es lógico y normal cuando están fuerzas políticas distintas en un Gobierno", apostilló.

Es más, señaló que cuando se discutió el acuerdo de Gobierno se estableció el sistema de relaciones entre las fuerzas políticas, por el que lo que está en el pacto debe cumplirse mientras que en el resto cada partido va a expresar su opinión. "El PSOE ya lo hizo y nosotros lo vamos a hacer ahora", afirmó.