Los operarios acabaron de llenar ayer, tras dos días de trabajo, los cinco contenedores que han necesitado para cargar con cuatro toneladas de escombros. Esqueletos de animales que el propietario enterraba en la terraza, periódicos de hace 40 años convertidos en pasta de papel, una lavadora oxidada... El piso estaba podrido. La empresa de limpieza fue avisada el jueves por el Ajuntament, después de que hasta hace pocos días aún se estuvieran sacando gatos del piso, algunos muertos, de la colonia de 50.

Miles de kilos de escombros

Joan Coll, gerente de la empresa Coll i Miró, encargada de limpiar el piso del Eixample, reconocía ayer que este caso de síndrome de Diógenes ha sido «espectacular». Pero recuerda que, al inicio de la campaña Barcelona Posa’t Guapa, entre 1990 y 1992, «en algunos pisos del Raval llegamos a sacar 18 toneladas de basura». Y es que no son casos aislados. La semana que viene tienen otro similar en Cubelles.