Según la calificación del fiscal, los hechos tuvieron lugar el 28 de abril de 2007 sobre las 22.15 horas, cuando el acusado conducía un coche propiedad de su padre por la nacional 632, en sentido Canero.

Siempre según el texto, a la altura del kilómetro 24,3, dentro del casco urbano, R.P.E. atropelló a un peatón nacido en 1935 que en ese momento cruzaba la calzada por un lugar no habilitado para ello, ocasionándole lesiones que determinaron su fallecimiento.

El accidente se produjo, de acuerdo con el Ministerio Público, "en tramo urbano, suficientemente iluminado, amplio, recto a la salida de una curva, con visibilidad y con un anchura de vía de 6,6 metros y de arcén de 1,20 metros, debido a que conducía distraído y sin prestar la mínima atención a las circunstancias de la circulación".