El Incibe comparte un caso real de un intento de estafa a un usuario tras visitar una web de encuentros sexuales

Un hombre entró en una página web en la que se anunciaban chicas para tener encuentros sexuales, se registró e inició conversación con una ellas. Desafortunadamente, un ciberdelincuente intentó estafarle a través de amenazas.
Imagen de archivo que representa a un ciberdelincuente.
La víctima pidió ayuda.
PIXABAY
Imagen de archivo que representa a un ciberdelincuente.

El Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE, por sus siglas) compartió, recientemente, en su blog oficial un caso de extorsión de un hombre que visitó una web de encuentros sexuales.

Concretamente, el organismo relata que un hombre de mediana edad había entrado en una página web en la que se anunciaban chicas para tener encuentros sexuales, se registró e inició conversación con una ellas, la cual le pidió su número de teléfono para seguir hablando por alguna aplicación de mensajería instantánea o por llamada.

Horas más tarde, el protagonista de la historia recibió un mensaje a través de WhatsApp de una persona desconocida y, sorprendentemente, el contacto se presentó como "el jefe de las chicas que se anunciaban en la web que había visitado". Además, dicho individuo argumentaba que "había estado molestando y ofendiendo" a las mujeres, y que para solucionar este problema tenía que pagarle una gran cantidad de dinero.

El INCIBE informa que el hombre de mediana edad "reconoció que en ese momento se había puesto muy nervioso y no recordaba lo que le había contestado. Sospechando que habría conseguido su número a través del registro de la web o al habérselo facilitado a la chica con la que habló".

Asimismo, el organismo agrega que "el supuesto proxeneta, aprovechando que estaba nervioso, comenzó a intimidarle enviándole fotografías desagradables, de órganos humanos mutilados y de armas de fuego". Y por si fuera poco, le amenazó diciendo que le podía pasar lo mismo si no le enviaba el importe económico solicitado, debido a que supuestamente sabía su dirección de domicilio, con quién se relacionaba y que conocía a sus familiares.

Finalmente, el INCIBE afirma que el hombre "había visto el número de la Línea de Ayuda de Ciberseguridad en Internet" y decidió llamarles para pedir ayuda.

Pero, ¿cómo pudo ayudarle el INCIBE? La entidad le dijo que no siguiera ninguna indicación de los mensajes que estaba recibiendo por WhatsApp, reportara el número de teléfono, cortara cualquier tipo de comunicación, analizara su dispositivo con un antivirus, practicara egosurfing para saber qué información suya puede estar publicada en Internet y recopilar todas las evidencias posibles para denunciar el caso. 

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