Desde que el hombre pisó la Luna por última vez en 1972, ninguna misión ha vuelto a llevar un ser humano al satélite de la Tierra. Pero actualmente, 52 años después de este hito histórico, la NASA tiene en marcha el programa Artemis para que los mortales vuelvan a pisar la superficie lunar dentro de unos años con el objetivo de establecer una base permanente.
En noviembre de 2022, la agencia espacial estadounidense inauguró la primera misión no tripulada para volver a la Luna, y aunque hubo bastantes retrasos por determinados fallos técnicos, la NASA comprobó que la nave Orion era capaz de realizar las maniobras necesarias para garantizar seguridad y estabilidad durante su viaje al satélite. Además, siguiendo un orden cronológico, en un principio, en noviembre de este año tendrá lugar la segunda misión con tripulantes a bordo y, un año más tarde, en 2025, se producirá el regreso del ser humano a la Luna gracias a la tercera misión de Artemis.
Pero sorprendentemente, la NASA está ajustando los cronogramas de Artemis II y Artemis III para "llevar a cabo estas misiones de manera segura". Por consiguiente, todo apunta a que la segunda misión tripulada alrededor de la Luna tendrá cita en septiembre de 2025, mientras que la tercera con los primeros astronautas a bordo será en septiembre de 2026.
Bill Nelson, administrador de la NASA, indica en un comunicado emitido por la agencia espacial estadounidense que "estamos regresando a la Luna como nunca antes lo habíamos hecho, y la seguridad de los astronautas es la principal prioridad de la NASA mientras nos preparamos para futuras misiones Artemis. Hemos aprendido mucho desde Artemis I, y el éxito de estas primeras misiones depende de nuestras asociaciones comerciales e internacionales para ampliar nuestro alcance y comprensión del lugar de la humanidad en nuestro sistema solar".
¿Por qué se retrasan las misiones Artemis II y III de la NASA?
Garantizar la seguridad de la tripulación es el principal impulsor de los cambios de Artemis II, por lo tanto, la misión probará sistemas críticos de control ambiental y soporte vital para "apoyar" a los astronautas durante la primera prueba de vuelo con tripulación a bordo. Asimismo, "las pruebas de la NASA para mantener segura a la tripulación y garantizar el éxito de la misión han descubierto problemas que requieren tiempo adicional para resolverse", teniendo en cuenta "los equipos están solucionando un problema de batería y abordando desafíos con un componente de circuito responsable de la ventilación del aire y el control de la temperatura" —explica la NASA en el comunicado—.
Por otro lado, la nueva fecha para Artemis III garantiza que la agencia pueda incorporar las lecciones aprendidas de Artemis II, además, resolverán los "desafíos asociados con las capacidades y operaciones" para "reducir el riesgo de las futuras misiones a la Luna".
Y además de las actualizaciones del cronograma para Artemis II y III, la NASA está revisando las fechas establecidas para el lanzamiento de los primeros elementos integrados de Gateway —previamente planeado para octubre de 2025— para proporcionar tiempo de desarrollo adicional y alinear mejor ese lanzamiento con la misión Artemis IV en 2028.
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