Las tensiones entre Estados Unidos y China se habían visto agravadas por el presunto espionaje del segundo al primero. Según los asiáticos, el globo que los norteamericanos aseguraban que estaban usando para observarles era de una misión científica que había llegado hasta cielo estadounidense empujado por el viento.
Fuese o no verdad lo que el Gobierno chino afirmaba, el Ejército de EEUU optó por derribar el globo con un misil aire-aire AIM-9X Sidewinder que se lanzó desde un avión F-22 Raptor. Este vehículo fabricado por Lockheed Martin se escogió para la operación por ser furtivo, es decir, prácticamente indetectable para los radares enemigos.
El F-22 es un avión de quinta generación que destaca dentro de la flota estadounidense, sin embargo, el Ejército del país anunció el año pasado que darían de baja a gran parte de ellos para ceñirse a los presupuestos en Defensa de 2023. Si Estados Unidos tiene 186 unidades de este modelo, su intención es dejar en tierra a 33, pese a ser uno de los mejores cazas existentes actualmente.
A pesar de haber 'jubilado' a algunos F-22, todavía hay 93 operativos y uno se ha usado para derribar el globo presuntamente espía de China. El resto podría usarse en un contexto de tensiones con el país asiático, pero también dentro de la Guerra de Ucrania y Rusia.
Así es el F-22 Raptor
El F-22 es un avión que detuvo su producción en 2009 por su elevado coste y una ley federal estadounidense impide su exportación a otros países. A pesar de que el país norteamericano haya prescindido de 33 unidades para reducir gastos, son conscientes de la gran tecnología de combate que se oculta tras este vehículo furtivo.
Según Lockheed Martin, es el único avión de combate que puede llevar a cabo misiones aire-aire y aire-tierra de forma simultánea. Además, están pensados para cargar armas, incluidas bombas inteligentes de hasta 500 kilogramos.
El vehículo dispone de sistemas antidetección para que los radares enemigos no puedan localizarlo y puede llegar a disparar bombas guiadas por láser a una distancia de hasta 26 kilómetros del objetivo. El F-22 también cuenta con una tecnología que permite la identificación de los adversarios antes de realizar misiones de lanzamiento de misiles de crucero.
Sus fabricantes equiparon al modelo con motores duales y controles de vuelo avanzados y otros sistemas que hacen posible que tenga un empuje mayor que otros cazas actuales.
Pese a sus características más que reseñables, el F-22 siempre ha requerido de un mantenimiento que no es especialmente barato. De hecho, Robert Gates, secretario de Defensa durante el mandato de Obama, señaló que eran "demasiado costosos e inadecuados para las prioridades militares de Estados Unidos" y aseguró que "por menos dinero" se podían fabricar aviones "más nuevos y versátiles".
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