Esta megaconstrucción de más de 4.000 kilómetros conectará el norte y el sur de Europa

La Unión Europea quiere unir el norte del continente con el sur a través de un gran túnel de más de 4.000 kilómetros de longitud. Mediante esta megaconstrucción, pretenden facilitar la comunicación de personas y mercancías en Europa.
El túnel subterráneo tendrá más de 4.000 kilómetros de longitud.
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La Unión Europea quiere unir el norte del continente con el sur a través de un gran túnel de más de 4.000 kilómetros de longitud. Mediante esta megaconstrucción, pretenden facilitar la comunicación de personas y mercancías en Europa.
El túnel subterráneo tendrá más de 4.000 kilómetros de longitud.
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La Unión Europea (UE) quiere unir el norte del continente con el sur a través de un gran trayecto de más de 4.000 kilómetros de longitud. Mediante esta megaconstrucción, pretenden facilitar la comunicación de personas y mercancías en Europa.

El camino será desde Helsinki-La Veleta o Escandinavia-Mediterráneo, es decir, del norte al sur de Europa. Por lo tanto, el corredor conectará dos extremos del viejo continente: irá desde Finlandia y Suecia hasta la isla de Malta.

En su trayecto, también pasará por Dinamarca, el centro y el sur de Alemania, algunas zonas industriales del norte de Italia y los puertos del sur de Italia. Sin embargo, para poder ver el proyecto finalizado, tendremos que esperar, ya que se estima que concluirá en 2028.

Los Alpes Suizos, el gran problema del túnel europeo

La zona montañosa que se sitúa entre Múnich y Verona son el principal inconveniente para la construcción del túnel subterráneo. No obstante, se espera que el túnel ferroviario del Benner Base Rail resuelva el problema.

El corredor del Brennero unirá una compleja red de enlaces ferroviarios de alta capacidad –explican los encargados de Escandinavia-Mediterráneo-. Juntas, estas redes ayudarán a alcanzar los objetivos medioambientales establecidos por la UE y garantizarán el cambio modal de la carretera al ferrocarril”.

Las ventajas del túnel

La apertura de esta megaconstrucción está prevista para el 2028 y traerá consigo grandes cambios, entre los que destacan el medioambiental y el económico. Gracias a la conexión entre el norte de Europa y el sur, el transporte de mercancías será más sencillo y rápido, lo cual favorecerá al comercio continental.

Tras la finalización del proyecto en 2028, el tiempo de viaje entre Copenhague y Hamburgo se reducirá en aproximadamente una hora, y para el transporte de mercancías por ferrocarril, en aproximadamente dos horas”, comentan los expertos.

Por su parte, la creación de un túnel subterráneo también supondrá un beneficio para el medioambiente, puesto que se reducirá considerablemente el tráfico en las carreteras.

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