Problemas en el espacio: la Agencia Espacial Europea intenta descongelar la óptica del telescopio Euclid

El equipo de la Agencia Espacial Europea (ESA) determina que varias capas de moléculas de agua siguen congeladas en los espejos de la óptica del telescopio espacial Euclid.
El telescopio Euclid de la Agencia Espacial Europea se lanzará en 2023 en un cohete de SpaceX.
El telescopio Euclid de la Agencia Espacial Europea.
ESA
El telescopio Euclid de la Agencia Espacial Europea se lanzará en 2023 en un cohete de SpaceX.

La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzó, en julio del año pasado, el telescopio espacial Euclid para crear un mapa 3D del universo, estudiar la naturaleza de la materia oscura y hacer un examen nítido de las galaxias para proporcionar una base de datos abierta.

Esta misión –liderada por la ESA y en la que participan 14 países europeos, además de Estados Unidos, Japón y Canadá– observará durante los próximos seis años más de mil millones de galaxias a una distancia de 10.000 millones de años luz, de esta manera, los científicos podrán conocer la energía oscura del universo.

Además, el pasado noviembre, Euclid compartió las primeras imágenes a color del universo, sin embargo, en los últimos meses, mientras el equipo de la misión afinaba los instrumentos del telescopio para iniciar el primer estudio, la ESA notó una disminución en la cantidad de luz medida desde las estrellas observadas repetidamente con el instrumento visible (VIS, por sus siglas en inglés).

¿Qué está pasando con el telescopio espacial Euclid?

Concretamente, Euclid está experimentando un problema común al que se enfrentan las naves espaciales una vez que llegan al espacio, es decir, el agua absorbida del aire durante el montaje en la Tierra ahora se está liberando gradualmente de ciertos componentes de la nave espacial, arrastrados por el vacío del espacio. Además, en el frío glacial del nuevo entorno del telescopio, esas moléculas de agua liberadas tienden a adherirse a la primera superficie en la que aterrizan e incluso pueden causar problemas cuando 'se posan' –en este caso, en la óptica del telescopio–.

Por consiguiente, después de numerosas investigaciones y meses de calibraciones en el espacio, el equipo de la ESA determinó que varias capas de moléculas de agua siguen congeladas en los espejos de la óptica de Euclid. No obstante, los científicos han ideado un plan para comprender dónde está el hielo en el sistema óptico y mitigar su impacto si continúa acumulándose.

Para limitar este cambio térmico, la ESA comenzará calentando individualmente las partes ópticas de bajo riesgo de la nave espacial y liberará pequeñas cantidades de agua dentro de Euclid, durante la vida útil de la misión, para descongelar la óptica.

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