Curiosity Mars llega a una zona repleta de minerales salados: la NASA estudiará si hubo agua en el pasado

El rover lleva en Marte desde agosto de 2012 y hace poco llegó a un terreno repleto de sales minerales.
El rover lleva en Marte desde agosto de 2012 y hace poco llegó a un terreno repleto de sales minerales.
NASA's Marshall Space Flight Center
El rover lleva en Marte desde agosto de 2012 y hace poco llegó a un terreno repleto de sales minerales.

El rover Curiosity lleva desde hace una década en suelo marciano y, a lo largo de todo este tiempo, ha conseguido recopilar información muy útil para la investigación espacial. La NASA ha confirmado que recientemente el vehículo de exploración ha llegado a una zona situada en el Monte Sharp, en Marte, que se caracteriza por ser rica en minerales salados.

Los expertos plantean la hipótesis de que la razón de que esta ubicación esté cargada de minerales salados se debe a que hace miles de millones de años ahí podría haber habido arroyos y estanques. Si la creencia de los científicos resulta ser cierta, los restos de minerales que se quedaron en la zona darían pistas de cómo y por qué el planeta rojo pasó de tener un clima similar al de la Tierra a ser un desierto helado.

Antes de que Curiosity aterrizase en Marte, la NASA ya sabía que en el Monte Sharp existían estos elementos gracias a los datos recogidos por el Mars Reconnaissance Orbiter, un satélite artificial que orbita alrededor del planeta vecino.

Con la llegada de Curiosity, los científicos comprobaron que había una amplia variedad de tipos de rocas y signos de agua pasada. Algunos de ellos son minerales salaros como el sulfato de magnesio, sulfato de calcio y cloruro de socio.

Curiosity ha realizado 36 agujeros perforados usando el taladro de su brazo robótico.
Curiosity ha realizado 36 agujeros perforados usando el taladro de su brazo robótico.
NASA/JPL-Caltech/MSSS

Para conseguir estas pruebas de que Marte ha albergado agua en el pasado, Curiosity utiliza un taladro giratorio de percusión o martillo neumático que se encuentra en el extremo de su brazo robótico de 2 metros. Con él, el rover pulveriza las muestras de roca y logra analizarlo para mandar información más precisa a la Tierra.

Kathya Zamora-Garcia, del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, explica su funcionamiento a través de una de las rocas marciana, apodada 'Canaima': "Como hacemos antes de cada ejercicio, sacudimos el polvo y luego pinchamos la superficie superior de Canaima con el taladro. La falta de marcas, de rasguños o hendiduras era una indicación de que podría resultar difícil de perforar".

La profesional, que es la nueva gerente del proyecto Curiosity Mars, recuerda que "hicimos una pausa para considerar si eso representa algún riesgo para nuestro brazo". Zamora-Garcia apunta que usaron un algoritmo de perforación que han desarrollado para minimizar el uso de percusión y que, con su valoración, descubrieron que no era necesario hacer la percusión.

El camino hasta Monte Sharp

Para llegar a su último destino, Curiosity tuvo que moverse por terrenos arenosos y tardó más de un mes en desplazarse. Desde el Jet Propulsion Laboratory afirman que la arena podría haber provocado que alguna de las ruedas se atascase, por lo que los conductores desde la Tierra tuvieron que navegar con cuidado.

Una de las fotografías que capturó la MastCamera de Curiosity de la colina Bolívar en Marte.
Una de las fotografías que capturó la MastCamera de Curiosity de la colina Bolívar en Marte.
NASA/JPL-Caltech/MSSS

Después de trasladarse por espacios repletos de colinas, la NASA fue recompensada con imágenes nuevas de Marte.

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