Quién podría adivinar que de un sencillo placer veraniego podría obtenerse una fórmula afrodisíaca que es también un protector cardiovascular. El placer sería caminar por senderos entre arbustos salvajes por los que asoman esferitas moradas y rojas que nos llaman a enfrentarnos a las espinas con tal de probarlas. Comerlas en el momento y llevarte un puñado a casa es una escena idílica para muchos. Ahora se conocen qué propiedades estábamos pasando por alto cada vez que veíamos esta planta silvestre.
Las moras que se pueden encontrar más habitualmente en España corresponden a cuatro variedades: Rubus glaucus, Rubus caesius, Rubus chamaemorus y Rubus fructicosus. Se trata de una planta arbustiva y perenne que produce frutos de color rojo y morado. Su fruta no es una baya sino un eterio o receptáculo compuesto por pequeñas drupas.
Su característico color morado aparece a finales del verano, de ahí que la época de recolección ideal sea desde finales de agosto a principios de octubre. Y aunque no podría decirse que sea una de las frutas de referencia en España, lo cierto es que su categorización como superalimento está introduciéndola cada vez más en recetas de todo tipo y como ingrediente de bebidas saludables.
Importante fuente de vitamina C
Su consideración como superalimento implica que la mora condensa, en esa minúscula apariencia que la caracteriza, una fuente muy destacable de nutrientes beneficiosos para la salud humana. Destaca principalmente su contenido en vitamina C, antioxidante que combate los radicales libres, protege el colágeno del tejido muscular y mejora la absorción del hierro. También es reseñable su contenido en vitamina E, compuestos fenólicos (antocianinas), vitamina K, ácido fólico y fibra.
¿Son afrodisíacas?
Lo que más puede llamar la atención de las propiedades que se están difundiendo de la mora es su carácter afrodisíaco, que está directamente conectado con las sustancias fitoquímicas que contienen. Se trata de compuestos que la planta produce de forma natural y que tienen múltiples propiedades. No se trata tanto de que la mora provoque un efecto afrodisíaco, es decir, que su ingesta estimule el apetito sexual, sino que puede intervenir en la duración de la actividad sexual.
Antioxidantes, claves para la salud cardiovascular
La notable cantidad de antioxidantes que contiene esta fruta lleva a aconsejar su ingesta para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Pero estas sustancias no solo tiene un potencial preventivo con respecto al corazón sino también con respecto a tumores o enfermedades neurodegenerativas.
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