La advertencia de Harvard sobre los efectos en la salud de cenar tarde como hacemos en España

En España cenamos tarde, una afirmación que es mucho más real durante los meses de verano, en los que el día se alarga hasta tarde. Sin embargo, esto podría jugar en nuestra contra a la hora de cuidar nuestra salud, tal y como defiende un estudio de la Universidad de Harvard.

Comer más temprano ayuda a adelgazar según el estudio de Harvard.
Cenar más temprano ayuda a adelgazar.
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Comer más temprano ayuda a adelgazar según el estudio de Harvard.

Las horas de sol de las que disfrutamos en España hacen que queramos aprovechar el día al máximo. En ocasiones eso se traduce en más tiempo de ocio, pero también en que la hora de la cena se atrasa; la hora a la que se cena en algunos países europeos bien podría confundirse con la merienda en el nuestro.

Esta costumbre o tradición de cenar tarde tiene ciertas consecuencias, algunas de ellas para nuestras horas de sueño, pues tendemos a atrasar la hora de acostarnos para no hacerlo con el estómago lleno, pero también puede llegar a afectar a nuestra salud, porque puede afectar negativamente a nuestro metabolismo, impidiendo, entre otras cosas, que perdamos peso. Por lo menos esa es la conclusión a la que han llegado investigadores de la Universidad de Harvard.

Cenar tarde: las consecuencias para la salud

Una mujer comiendo una hamburguesa.
Una mujer comiendo una hamburguesa.
Getty Images / iStockphoto

Publicado en la revista Cell Metabolism, el estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard seguía a 16 pacientes con sobrepeso u obesidad. Los voluntarios variaban los horarios de comidas, mientras que mantenían estables la dieta y los horarios de descanso, para poder apreciar de este modo cómo este aspecto concreto influye sobre la quema de calorías, el hambre y los cambios en el tejido adiposo. Se establecieron dos grupos, el primero terminaba de cenar seis horas antes de acostarse, el otro solo dos.

Los resultados establecieron que quienes comían más cerca de la hora de acostarse tenían más hambre, porque los niveles de la grelina y la liptina (hormonas que regulan el apetito y la saciedad), disminuían durante el periodo de alimentación tardía en comparación con el otro grupo. Quienes cenaban tarde quemaban calorías a un ritmo más lento, favoreciendo el aumento de la grasa.

“Este estudio muestra el impacto de comer tarde versus temprano”, explica Frank Scheer, autor principal de la investigación y profesor de la facultad de Medicina de Harvard. “Aquí, aislamos estos efectos controlando variables de confusión como la ingesta calórica, la actividad física, el sueño y la exposición a la luz, pero en la vida real, muchos de estos factores pueden verse influenciados por el horario de las comidas”.

La conclusión del estudio fue que cenar pronto, varias horas antes de acostarnos, ayuda a que el metabolismo se mantenga activo, esto acelera la quema de calorías y reduce la acumulación de grasa. Cenar tarde no solo aumenta las posibilidades de sufrir obesidad, también puede dificultar el correcto funcionamiento del metabolismo, lo que puede ser un factor de riesgo para agravar síntomas de reflujo gastroesofágico, gastritis, o para sufrir hiperglucemias.

La mejor hora para cenar para no engordar

Tanto si vas a cenar en casa como si lo haces en un restaurante con amigos o familiares, escoge siempre comida ligera. El pescado o la verdura, por ejemplo, son dos opciones muy adecuadas. Además, evita siempre el alcohol antes de ir a dormir.
Cena ligera y temprana.
PIXABAY / RITAE

Estos estudios parecen reforzar la idea de que en España, en general, cenamos a una hora que no es demasiado conveniente para nuestra salud. De hecho, cenar temprano suele ser un consejo repetido por los expertos cuando queremos cuidarnos, aunque no siempre es posible, debido a las necesidades y rutinas diarias de cada persona.

Según diversos estudios, lo ideal sería cenar entre las 18:00 y las 20:00 horas, porque de este modo estaríamos alineando la cena con el reloj circadiano del cuerpo y favoreciendo así tanto la digestión como la absorción de nutrientes. Cenar temprano también puede evitar problemas para conciliar el sueño si estos están relacionados con la digestión. 

Referencias

Vujović, N., Piron, M. J., Qian, J., Chellappa, S. L., Nedeltcheva, A., Barr, D. P., Heng, S. W., Kerlin, K., Srivastav, S., Wang, W., Shoji, B., Garaulet, M., Brady, M. J., & Scheer, F. A. (2022). Late isocaloric eating increases hunger, decreases energy expenditure, and modifies metabolic pathways in adults with overweight and obesity. Cell Metabolism, 34(10), 1486-1498.e7. https://doi.org/10.1016/j.cmet.2022.09.007

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