Algunas personas se concentran mejor por las mañanas y tienen más facilidad para levantarse pronto, mientras que otras son más nocturnas y prefieren dejar las tareas para la noche. Esta predisposición natural en la que cada persona experimenta diferentes grados de energía en función del momento del día es lo que se conoce como cronotipo.
"Los cambios circadianos en los neurotransmisores y la actividad cerebral se reflejan en la capacidad de adaptación de los seres vivos al medio ambiente. Este tipo de adaptación se refleja a su vez en lo que llamamos cronotipo", explican en el Instituto Internacional de Melatonina perteneciente a la Universidad de Granada.
Estas son las características de cada cronotipo
En este sentido, existen tres cronotipos principales en los seres humanos en función de las fases de producción de melatonina, la hormona encargada de administrar energía y regular la conciliación del sueño: matutino, vespertino o intermedio. ¿Cuáles son las características de cada uno de ellos? ¿En qué se diferencian?
En primer lugar, el cronotipo matutino o madrugador, al que pertenece el 25% de la población, se refiere a "la persona cuyas funciones cognitivas son máximas por la mañana y empiezan a disminuir por la tarde", explican en el Instituto Internacional de Melatonina. Así, este tipo de personas tiende a acostarse temprano y a madrugar, por ejemplo se van a dormir sobre las 22.00 horas y se levantan aproximadamente a las 06.00 horas.
Los vespertinos "tienden a acostarse tarde y a levantarse tarde".
Por otro lado, los vespertinos, que representan a otro 25% de la población, se caracterizan porque "les cuesta mucho trabajo realizar tareas que impliquen funciones cognitivas superiores" durante la mañana. De esta manera, el pico de rendimiento lo alcanzan por la tarde y se concentran mejor por la noche, "Por lo que tienden a acostarse tarde y a levantarse tarde". Se trataría de aquellas personas que se van a la cama sobre las 03.00 horas y se levantan cerca de las 11.00 horas.
En tercer lugar se encontraría el grupo intermedio, que engloba al 50% restante de la población, y que se situaría en mitad de ambos cronotipos. Suelen acostarse sobre las 00.00 horas y despertarse aproximadamente a las 08.00 horas.
Los cronotipos se relacionan con "la función del reloj biológico y sus respectivos ritmos circadianos".
"Todos los sujetos de cada grupo duermen lo mismo, pero empiezan a dormir antes o después en función de su estado de alerta", aclaran. Por tanto, los cronotipos se corresponden con "la función del reloj biológico y sus respectivos ritmos circadianos de melatonina". Esto explica por qué el cronotipo matutino se despierta antes, ya que la señal de melatonina comienza unas horas antes y en el vespertino se retrasa.
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