Este es el novedoso dispositivo que trata la apnea en España con una alta tasa de éxito

Sentirse cansado durante el día, tener dolor de cabeza, despertarse con la garganta seca, roncar muy fuerte, no poder concentrarse y despertarse con frecuencia durante la noche son solo algunos de los síntomas graves del síndrome de apnea o hipopneas del sueño (SAHS).

Esta afección afecta a casi uno de cada diez personas adultas, la mitad de ellos sin diagnosticar. Según explica el jefe de la Unidad de Sueño de Quirónsalud Valencia, Gonzalo Pin, “es fundamental el diagnóstico y el correcto tratamiento de esta patología para la prevención de enfermedades cardiovasculares graves como el ictus, las arritmias o el infarto de miocardio”.

Por estos motivos, la primera intervención de implante de neuroestimulador del nervio hipogloso para el tratamiento de la apnea de sueño que se ha llevado a cabo en el Hospital Quirónsalud Valencia es un gran paso adelante en España, puesto que no está tan extendido como en las clínicas de Alemania o Estados Unidos.

"Gracias a este ‘marcapasos’ logramos una entrada correcta del flujo de aire"

El especialista en cirugía de la apnea del sueño del Hospital Quirónsalud Valencia, César Casanova, agrega que “gracias a este dispositivo semejante a un marcapasos, el paciente logra sincronizar su respiración enviando una señal eléctrica al nervio hipogloso, que regula los movimientos de la lengua y el paladar blando. De esta manera logramos que la vía aérea se abra durante los periodos de apnea y evitamos el colapso de esta para permitir una entrada correcta del flujo de aire durante la inspiración”.

Un marcapasos de ensueño

Esta intervención quirúrgica dura en torno a las tres horas, se realiza bajo anestesia general y se practican dos incisiones. César Casanova señala que la primera se realiza “en la pared torácica, para insertar el generador de impulso y el sensor de respiración”, mientras que la segunda se realiza en el cuello “por debajo del borde mandibular, para colocar el electro estimulador”.

A partir de las 24 horas, añade el doctor, el paciente “puede comenzar a realizar una vida normal”. Esta técnica está especialmente indicada para los pacientes que buscan una alternativa al dispositivo externo CPAP, personas con obesidad grado I o aquellas que presentan colapso de la vía aérea evaluado previamente mediante Endoscopia de Sueño Inducido (somnoscopia).

El sistema cuenta con un mando externo similar al de un televisor, para que el paciente pueda iniciar y detener la actividad del implante cuando lo considere oportuno.

El neurotransmisor dispone de un temporizador y un modo de pausa para leves interrupciones del sueño

“En consulta se establecen unos parámetros determinados mediante telemetría que incluyen un temporizador para el iniciar o detener la actividad y un modo de pausa para períodos cortos, por ejemplo, si el paciente se despierta para tomar agua o ir al servicio se detiene durante el intervalo fijado y de forma automática reinicia su actividad al transcurrir el tiempo”, indica Casanova.

Con el fin de personalizar la atención de cada paciente según su rutina, el tiempo de sueño se fija en común acuerdo con el usuario de este ‘marcapasos’: “El equipo como tal no detecta cuando el paciente duerme, esta señal se la da la persona antes de acostarse, luego el sensor de respiración se sincroniza con los movimientos respiratorios y emite una señal para que el electrodo estimulador abra la vía aérea con cada inspiración”.

Confort y adaptación total

La principal ventaja que ofrece este dispositivo en comparación a la CPAP es, en la opinión de este experto, una mayor adherencia al tratamiento al no tener mangueras externas ni máscaras que provocan incomodidades en el paciente.

"El ‘marcapasos del sueño’ cesa o disminuye los ronquidos a umbrales poco perceptibles por el entorno"

“La tolerancia y adaptación es mayor a este ‘marcapasos del sueño’. Después, la efectividad en cuanto a la reducción de las apneas por hora es muy similar a la lograda con la CPAP, con cese o disminución de los ronquidos a umbrales poco perceptibles por el entorno”, explica.

Casanova destaca que el postoperatorio del implante es prácticamente indoloro, con unos resultados superiores a otras cirugías de vía aérea superior: “en manos experimentadas, aproximadamente el 80% de las cirugías son exitosas contra el 90% o más que logra el neuroestimulador”.

Además, este dispositivo no requiere mantenimiento como sí precisan otros tratamientos, aunque sí requiere un seguimiento para ajustar los parámetros de funcionamiento: “La pila del generador de impulso tiene una duración estimada de 10 años, tras lo cual deben ser reemplazadas”.