La Inteligencia Artificial está en boca de todos, y en la mayoría de los casos asusta. Por un lado, numerosos estudios científicos avalan su practicidad y el avance que supone en campos tan importantes como el de la medicina. La población en general, mientras tanto, observa con miedo el avance de una tecnología que no sabemos si llegará a sustituir la labor humana en muchos cometidos.
Para acercarnos un poco más a lo que la IA significa hoy por hoy, y podría significar en el futuro más cercano en lo que se refiere a la medicina, nos hacemos eco de las declaraciones del doctor José Miguel Láinez, presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
"Aunque estamos muy lejos de que una Inteligencia Artificial pueda sustituir a un profesional médico, lo que es indudable es la cantidad de posibilidades que pueden aportarnos estas tecnologías. En la SEN, sin ir más lejos, el año que viene, dispondremos de un 'Área de Neurotecnología e Inteligencia Artificial'", explica el doctor.
¿En qué especialidades médicas se utiliza más Inteligencia Artificial?
Según el último informe de la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, existen en la actualidad más de 520 dispositivos médicos de Inteligencia Artificial (IA) y aprendizaje automático aprobados para su utilización. De todos ellos, un 34 por ciento están destinados específicamente para su uso en enfermedades del sistema nervioso central, y un 37 por ciento podrían tener una aplicación útil en Neurología.
La especialidad de Neurología, junto con Radiología (concretamente en el campo de la Oncología), así como Cardiología, son las que hoy por hoy más podrían beneficiarse de la aplicación de IA en el diagnóstico y tratamiento de muchas enfermedades.
Durante la 75ª edición de la Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN) se estudian especialmente todos los puntos de vista acerca de cómo influirán estas nuevas tecnologías en el campo de la Neurología en particular, y de la medicina en general. Y es que, la Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse.
¿Cómo ayuda la IA en medicina?
Como explica el doctor José Miguel Láinez, "la irrupción de ChatGPT a finales de noviembre de 2022 supuso un antes y un después en el concepto que la sociedad tiene de la IA, y de su enorme potencial en todos los ámbitos de la vida".
En medicina en general, la Inteligencia Artificial lleva años de investigación, "y muestra de ello es el número de publicaciones científicas que tienen lugar cada año", añade el experto.
Este tipo de tecnología, que está en boca de todos, se utiliza por ejemplo "para mejorar el triaje de pacientes con ictus, ayudar en el análisis de las resonancias magnéticas para el diagnóstico de enfermedades neuromusculares, o también en la identificación certera de pacientes con Parkinson que puedan ser candidatos a recibir terapia de segunda línea", concluye el doctor Láinez.
¿Qué es la Inteligencia Artificial generativa?
La IA generativa es una variable de Inteligencia Artificial capaz de crear texto, imágenes, video, audio… para generar contenido.
"Debemos tener en cuenta que la IA generativa no hace referencia solo al GPT. Se están desarrollando grandes modelos de lenguaje entrenados específicamente con información médica, cuyos resultados se prevén mucho más precisos. La tendencia es que estos modelos sean multimodales, es decir, que no solo se basen en texto, pudiendo analizar e incluso generar imágenes", comenta el doctor David Ezpeleta, secretario de la SEN.
Se está trabajando en sistemas capaces de entender la conversación entre paciente y médico, de manera que este apenas tendría que escribir en el ordenador. "Bastaría con hablar con el paciente cara a cara y la máquina se encargaría de recoger toda la información verbal, ordenarla, y crear automáticamente un informe que después sería completado y validado por el médico", continúa el experto.
Así pues, con esta modalidad de IA, la codificación y otras tareas administrativas que actualmente sobrecargan el proceder del facultativo se realizarían de forma automática. "Esto es especialmente importante en especialidades cuyo desempeño es más creativo que repetitivo, y está más centrado en la interacción con el paciente que en datos".
La IA crearía modelos algorítmicos capaces de diagnosticar, hacer recomendaciones, pronósticos y automatizar la práctica asistencial del día a día.
El médico, hoy por hoy, una figura insustituible
La Inteligencia Artificial, en la actualidad, funciona como aliada del personal sanitario, una especie de copiloto. En palabras del doctor Javier Camiña, "que un sistema de IA sea capaz de hacer diagnósticos o recomendar tratamientos solo es el comienzo del proceso clínico. Lo verdaderamente complicado es entender la enfermedad en la persona que la padece, todas sus circunstancias personales, psicológicas, sociales, culturales… la evolución del proceso, las complicaciones que puedan surgir sobre la marcha… y eso no lo hace la Inteligencia Artificial, sino un médico".
A pesar de que nos encontramos en un momento de progreso tecnológico sin precedentes, "aún estamos muy lejos de que una IA pueda sustituir una valoración médica adecuada realizada por un profesional", explica el doctor Camiña.
Y añade: "es importante destacar que los estudios de validación de una IA, un sensor o cualquier dispositivo no lleva asociado que su precisión sea la misma en entornos de vida real ni en poblaciones distintas, a las que aportaron los datos para su entrenamiento y validación. Y esta validación externa de un profesional es clave para que esta tecnología funcione correctamente".
IA: un proceso imparable
En los últimos 5 años, ha aumentado en más de un 600 por cien el número de dispositivos médicos de IA y aprendizaje automático aprobados por la FDA, organismo americano que tradicionalmente establece estándares para productos y dispositivos sanitarios que suelen ser tenidos en cuenta por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
En adelante, se espera que las aplicaciones clínicas derivadas de los avances en procesamiento del lenguaje natural e IA generativa aumenten de forma exponencial.
"Hasta hace poco, los sistemas de IA aplicados, por ejemplo, en Neurología, eran máquinas de predecir basadas en aprendizaje automático y profundo en tres campos. Para el diagnóstico, se reduce el tiempo de interpretación de pruebas diagnósticas, con mayor acceso a ellas, estandarización de criterios, o creación de nuevos biomarcadores", explica Ezpeleta.
El experto prosigue: "Por lo que se refiere a las conclusiones terapéuticas, la IA consigue la individualización de las decisiones terapéuticas, ensayos clínicos, y acelera el descubrimiento de nuevos tratamientos, por ejemplo. Pero existen soluciones en desarrollo o ya en el mercado mucho más innovadoras".
"Disponemos de dispositivos portátiles capaces de predecir con alto grado de acierto la aparición de una crisis de epilepsia. Además, se han descubierto fármacos biológicos mediante Inteligencia Artificial", concluye el doctor.
Estudios científicos sobre la eficacia de la IA
En la Reunión Anual de la SEN, se hace hincapié en dos estudios recientes que ponen de manifiesto lo que la Inteligencia Artificial puede hacer, y a lo que no llega con precisión.
Un estudio realizado en Galicia, en el que se intentó comprobar si la IA más avanzada ahora mismo de uso libre en internet es capaz de llevar a cabo anamnesis, diagnosticar y tratar a pacientes de Neurología, ha concluido que el diagnóstico fue correcto en un 42 por ciento de los casos, y el tratamiento propuesto por IA fue el adecuado solo en un 37 por ciento de los casos.
En otro análisis llevado a cabo en Cataluña sobre la utilidad de un asistente médico para triaje y prediagnóstico basado en IA, destaca que solo se pudo obtener el diagnóstico en el 60 por ciento de los 'pacientes' y, de estos, casi el 30 por ciento no coincidía con el diagnóstico realizado por el neurólogo.
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