Ocho mitos sobre estética que pueden afectar a los pacientes oncológicos

Lejos de facilitar la vida a los pacientes de cáncer, la oleada de informaciones que se difunden a través de todo tipo de canales, a menudo produce en quienes están batallando contra la enfermedad, más miedo y vergüenza. Mitos estéticos que confunden a los pacientes oncológicos

El Instituto Salud Sin Bulos y el grupo de Expertos en Medicina Estética Oncológica han llegado a un acuerdo para combatir los bulos generados sobre la medicina estética y los cuidados de los enfermos oncológicos, sobre todo, en redes sociales. Estos son algunos de los mitos que desmienten. 

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1. Si tienes cáncer, se te caerá el pelo

Forma parte de nuestro imaginario colectivo: un paciente de cáncer es una persona sin pelo, y aunque es cierto que la caída del cabello es un efecto secundario muy común de la quimioterapia, no siempre se produce. El motivo de esta caída son los medicamentos potentes que se utilizan en los tratamientos contra el cáncer, que atacan a las células cancerosas, pero también a otras células del cuerpo de crecimiento rápido como las de las raíces del cabello.

Esta caída dependerá no solo del tipo de tumor, sino del tratamiento que se utilice. Además, es importante saber que en la mayoría de ocasiones es temporal, y entre tres y seis meses después de que finalice el tratamiento, el pelo volverá a crecer. 

2. Si usas pelucas, costará que crezca el pelo

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Ante esta posible caída del cabello, muchos pacientes que ven afectada su autoestima a causa de su imagen, optan por utilizar peluca. Tampoco ellos quedan libres del miedo que provocan los mitos, porque, entre las habladurías que giran en torno a la estética de los enfermos de cáncer está la de que “quienes usan pelucas imposibilitan que el cabello vuelva a nacer de nuevo, o lo haga más débil”. Pamplinas.

Las células encargadas del crecimiento del pelo trabajan debajo de la piel. Además, las pelucas oncológicas están fabricadas con materiales 100% transpirables. 

3. Si tienes cáncer, el maquillaje te hará daño

El maquillaje es un aliado para muchas mujeres que han visto empeorada su apariencia física a consecuencia de la enfermedad. Lo que los expertos recomiendan es utilizar productos adaptados a pieles sensibles. Existen marcas cosméticas que ponen el foco en las pieles fragilizadas por el tratamiento oncológico, que son seguras y no tienen contraindicaciones. 

4. Si tienes o has tenido cáncer no puedes usar bótox

No existe evidencia científica que demuestre que existen peligros derivados del bótox en pacientes con cáncer. Es más, son muchos los estudios que demuestran los beneficios de usar toxina botulínica en distintas fases de la enfermedad, y en dosis mayores que las utilizadas en medicina estética. 

5. Si tienes cáncer, no puedes hacerte la fotodepilación

Esta afirmación podría ser cierta, pero tiene matices. Los pacientes oncológicos deberán tener en cuenta el tipo de cáncer y la etapa en la que se encuentran antes de someterse a la fotodepilación. Es primordial evaluar el estado de la piel. En el caso de que el tratamiento haya afectado a la sensibilidad de la piel, la fotodepilación no es recomendable. Ante la duda, consultar al médico. 

6. Si tienes cáncer, no hagas deporte

Este es uno de los mitos más extendidos y más peligrosos en torno al cáncer. El ejercicio físico no solo no es dañino para los pacientes oncológicos sino que es recomendable. Además, el ejercicio tiene otros beneficios como: el alivio de la fatiga y mejora de la calidad de vida, reduce las alteraciones del sueño, la ansiedad y la depresión asociados al diagnóstico y al tratamiento, revierte las pérdidas de masa muscular, aumenta la tolerancia a la quimioterapia y reduce algunos de sus efectos secundarios como el dolor neuropático.

7. El dolor en las relaciones sexuales es normal

Es falta de educación sexual y en el caso de las mujeres con cáncer, el mito se triplica. Muchas mujeres sufren molestias durante las relaciones sexuales y las normalizan. Se les dice que deben utilizar lubricantes para paliar el dolor y que con eso debería de ser suficiente. Sin embargo, muchas veces se trata de un problema más grave que la ‘sequedad’, como por ejemplo, una atrofia vaginal. 

Para tratarla, existen técnicas de rejuvenecimiento vaginal, como la radiofrecuencia intravaginal 360 o el láser de CO2, que estimulan la producción de colágeno, métodos que rejuvenecen y mejoran la mucosa vaginal. De esta forma, se puede recuperar la turgencia y humedad de la vagina, eliminando el dolor, incluso, las infecciones vaginales recurrentes o la incontinencia urinaria de esfuerzo leve y moderada.

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8. La quimioterapia provoca esterilidad y no podrás quedarte embarazada

Si al drama de padecer un cáncer le sumas las consecuencias permanentes de los tratamientos, el resultado es una preocupación absoluta.

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Uno de estos miedos es la posibilidad de perder la capacidad reproductiva, y aunque es cierto que en algunos tratamientos quimioterápicos y radioterapia pélvica pueden provocar esterilidad, existen programas de preservación ovárica. 

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