La EPOC es una enfermedad más frecuente de lo que se piensa, pues afecta en España al 12% de las personas mayores de 40 años, unos tres millones de personas. Esta prevalencia la convierte en la cuarta causa de mortalidad en nuestro país. Sin embargo, es también una enfermedad infradiagnosticada, pues se estima que cerca del 75% de las personas que la padecen aún no lo saben. Un diagnóstico más temprano reduciría esta mortalidad y mejoraría la calidad de vida de los pacientes, como nos cuenta Mariano Pastor, presidente de Fenaer (Federación Española de Asociaciones de pacientes alérgicos y con Enfermedades Respiratorias)
Se estima que el 12% de las personas de más 40 años padecen EPOC, más de 3 millones de España, pero hasta el 75% de ellas están sin diagnosticar. ¿Por qué ocurre esto?
Básicamente, porque el paciente no va a al médico. La gran mayoría de los pacientes de EPOC son fumadores, y si tienen tos, lo achacan al tabaco y no acuden a la consulta, y cuando acuden, ya es tarde, la EPOC está muy avanzada. Y es una pena, porque es una enfermedad muy fácil de diagnosticar, basta una espirometría para saber si hay EPOC, y se puede hacer incluso desde atención primaria, aunque luego se puedan hacer pruebas más complejas. El problema, como comentaba, es que el paciente va tarde a pedir ayuda cuando tiene la enfermedad muy avanzada. Por eso es tan importante llevar a cabo campañas de concienciación, para ayudar al paciente a identificar los síntomas tempranos, porque cuanto antes empiece a ser tratado, mejor.
Pero ya no es una enfermedad desconocida…
Sí, eso también está cambiando, ha pasado de ser una gran desconocida a ser muy conocida en los últimos años, y todo el mundo conoce a alguien que tiene EPOC, pero todavía queda mucho por hacer y por concienciar, porque lo importante es que las personas que tienen síntomas los identifiquen y vayan al médico. Y, sobre todo, que dejen de fumar cuanto antes, porque el 90% de los casos de EPOC es por tabaquismo. Luego, una minoría de personas padecen EPOC por un problema genético, que es el déficit alfa 1 antitripsina. En este caso, la EPOC se presenta en personas más jóvenes porque en ellas el tabaco les hace todavía más daño.
“Un paciente de EPOC vivirá mejor y durante más tiempo si se diagnostica en estadios tempranos”
Este infradiagnóstico es además mayor en las mujeres cuando son ellas las que la padecen más… ¿Por qué?
Es cierto que se dice que la EPOC se está feminizando, pero en realidad esto ocurre porque, como el principal causante es el tabaco y las mujeres han empezado a fumar en las últimas décadas, es ahora cuando empezamos a ver las consecuencias más en las mujeres. La generación que está teniendo ahora EPOC es la que empezó a fumar hace 30 o 40 años.
Por otro lado, también hay un sobrediagnóstico. ¿Cómo se explica esto?
Sí, es curioso, pero en realidad esto ocurre porque la EPOC es una enfermedad muy frecuente, y, en algunos casos, como coindicen en síntomas con otras enfermedades respiratorias, lo achacan a EPOC cuando no lo es, pero el sobrediagnóstico no es un problema, el infradiagnóstico, sí. Las dos enfermedades respiratorias más comunes son el asma y la EPOC, y a veces pueden confundirse en un primer momento o tapar otras enfermedades menos frecuentes y más difíciles de identificar.
¿Qué consecuencias tiene para los pacientes este infradiagnóstico o diagnóstico tardío?
Si se hace un diagnóstico tarde, se empieza a tratar la enfermedad tarde, cuando ya está muy evolucionada. La EPOC es una enfermedad degenerativa y crónica, que no se cura, y que siempre va a ir a más una vez está iniciada, pero se puede ralentizar mucho su avance si se trata en el inicio. La calidad de vida del paciente será mejor durante más tiempo y se alarga también la esperanza de vida. Un paciente de EPOC vivirá mejor y durante más tiempo si se diagnostica en estadios tempranos.
¿Qué tendríamos que hacer, tanto las administraciones como los pacientes, para reducir las tasas de infradiagnóstico?
La clave está en la concienciación para que la gente vaya al médico, porque una vez se va a la médico, se diagnostica fácilmente. El problema es que, al ser una enfermedad relacionada con el consumo de tabaco, el paciente tampoco busca ayuda, porque sabe que el médico le va a decir que dejé de fumar. Pero, aunque lo ideal es dejar de fumar, incluso si se sigue fumando, si se trata, va a estar mejor. Además, el médico le va a ayudar a dejar el tabaco.
“Desde las asociaciones pedimos que se den más pasos adelante en la restricción del tabaco. Por ejemplo, que se prohíba su consumo en espacios públicos al aire libre”
¿Ante qué signos los pacientes deberían ir al médico?
Sobre todo, la tos y la falta de aire con el ejercicio. Al principio, se nota cuando es ejercicio intenso, pero, según va a avanzando la enfermedad, con cualquier tipo de ejercicio. Si una persona, por ejemplo, cuando sube escaleras o sube cuestas, nota que le falta el aire, debería ir al médico a hacerse una espirometría. También, tener infecciones respiratorias y bronquitis recurrentes. Además, estas típicas enfermedades respiratorias que cogemos en invierno hacen que la EPOC empeore.
Entre el 80 y 90% de las personas con EPOC son o han sido fumadores. Siendo el principal factor de riesgo, ¿seguimos sin estar tan concienciados para deberíamos sobre el daño que provoca el tabaco en estas y otras enfermedades?
Sin duda, pero ni los fumadores activos ni los pasivos están suficientemente concienciados… Las administraciones deberían ser más valientes, porque cuando se llevó a cabo la ley del 2010, todo el mundo se llevó las manos a la cabeza y ahora todo el mundo se ha hecho a ella. Pero ahora hay que dar más pasos adelante, y nosotros pedimos, por ejemplo, restringir el tabaco en espacios públicos al aire libre.
¿Qué reivindicaciones tienes las asociaciones de pacientes en un día como este?
Que haya una mayor concienciación en la sociedad para que la gente vaya al médico y que den diagnósticos más pronto. También, como te comentaba, avanzar en las restricciones contra el consumo del tabaco, que se financien los tratamientos de deshabituación del tabaco y que se tenga acceso a los tratamientos más innovadores y otros que necesitamos, como fisioterapia respiratoria. Los tratamientos están financiados, pero cuesta mucho que se incorporen los últimos tratamientos y los mejores.
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