Estos son los beneficios de los contrastes con agua caliente y agua fría en nuestra salud

El agua aporta grandes beneficios a nuestro cuerpo cuando la bebemos, pero también podemos emplearla de forma terapéutica si la combinamos con cambios de temperatura. Ideal para mejorar la circulación, desinflamar articulaciones y tratar determinadas dolencias.

El agua fría hace que los vasos sanguíneos se contraigan y reactiva la circulación. Es uno de sus principales beneficios.
Beneficios de los contrastes de agua caliente y agua fría.
Pixabay/Fifaliana-joy
El agua fría hace que los vasos sanguíneos se contraigan y reactiva la circulación. Es uno de sus principales beneficios.

El agua es esencial en nuestras vidas, la podemos beber, para conseguir que nuestro cuerpo funcione de manera correcta, pero también podemos utilizarla de forma externa para tratar determinadas dolencias. Combinada con cambios de temperatura, sus efectos sobre determinadas lesiones serán notables, algo que lleva mucho tiempo poniéndose en práctica en balnearios y casas de baños, de los que en España encontramos estupendos ejemplos.

Los baños de contraste, que podemos poner en práctica sin necesidad de salir de casa, nos ayudan en casos concretos a reducir dolencias y malestar, favoreciendo la circulación y logrando un efecto antiinflamatorio en la zona. Una práctica recomendada por profesionales y que tiene grandes beneficios para nuestra salud y para la que solo es necesario un par de barreños y constancia.

Baños de contraste: qué son y sus beneficios

Siempre que existan ventanas para asegurar la llegada de luz natural. Tapa el desagüe, cúbrela con plástico, llena la bañera con unos 5cm de agua y coloca unos ladrillos y, justo encima, tus macetas. Así, la capilaridad se encargará de la conservación de las plantas.
Beneficios de los contrastes de agua caliente y fría.
20minutos

Los baños de contraste, como su nombre indica, suponen introducir la zona a tratar en agua tibia y agua fría de manera alterna. Son parte esencial de la rehabilitación de determinadas lesiones, principalmente esas que se producen por esfuerzo repetitivo, estas suelen necesitar bastante tiempo de descanso para curarse y con esta técnica se estimula el tejido sin estresarlo.

Suele emplearse, principalmente, en las lesiones producidas en las extremidades, porque, por el propio método, resulta más sencillo que, por ejemplo, aquellas que son en la cadera. Es mucho más sencillo introducir la mano, muñeca, tobillo o pie en cubetas de agua tibia y fría que hacerlo con la rodilla, aunque no imposible. En estos casos suele cambiarse el sistema y, en lugar de sumergir la parte del cuerpo afectada, se aplican compresas calientes o frías.

Este tipo de terapia es muy habitual en fascitis plantar, en casos de síndrome de túnel carpiano o estrés medial de la tibia, también en los casos diagnosticados de codo de tenista o de tendinitis de Aquiles. Puede ser efectivo en artritis, esguinces, edemas o determinados problemas musculares.

Estas técnicas sueles emplearse durante la fase previa y media de la rehabilitación porque favorece la movilización de la zona. Gracias a los contrastes de frío y calor se consigue un aumento del riego sanguíneo y estimular la vasodilatación y vasoconstricción, o aumento y disminución del diámetro de los vasos sanguíneos, reduciendo la hinchazón y la inflamación de la zona y ampliando el rango de movilidad.

También mejora la movilización y estimulación del sistema nervioso autónomo, disminuye la rigidez y el dolor antes de comenzar la rehabilitación, limpia los tejidos y reduce los edemas.

Este tipo de tratamiento no suele tener contraindicaciones, pero las personas con úlceras venosas, flebitis, tromboflebitis y cualquier problema circulatorio serio podrían tener algunos problemas, por lo que siempre será mejor consultar con un experto antes de realizar estos tratamientos.

Cómo realizar correctamente un baño de contrastes

Tradicionalmente en casa siempre se ha dicho que bañarse después de las comidas puede hacer que se corte la digestión. El motivo, según la American Association of Retired Persons, es que tras ingerir comidas, se requiere más sangre en el tracto gastrointestinal para ayudar a la digestión
Beneficios de los contrastes de agua fría y caliente.
Pixabay/egmuri

Para que los baños resulten efectivos es necesario hacerlos cumpliendo con una serie de características. Por ejemplo, la temperatura del agua es esencial, en el caso del agua caliente, esta tiene que ser de entre 38 y 44 grados, para evitar que nos quememos. El agua fría estará entre 10 y 20 grados.

Siempre hay que comenzar con introduciendo la articulación en el agua tibia, donde permanecerá unos 4 o 6 minutos, después habrá que meterla en el barreño o cubeta con agua fría durante 1 o 2 minutos. Habrá que continuar alternando cambios de frío y calor durante unos 15 o 20 minutos en total. En función del tipo de lesión, la última inmersión será en agua fría si la lesión continúa inflamada o en agua tibia si se trata de algo crónico o con articulaciones rígidas, pero siempre se empieza en caliente.

Referencias

Junquera, I. (s. f.-a). Baños de contraste frío-calor. cómo realizarlos, virtudes y beneficios. FisioOnline. https://www.fisioterapia-online.com/videos/banos-de-contraste-frio-calor-como-realizarlos-virtudes-y-beneficios

Garcia, A., & Garcia, A. (2022). Terapia de contraste frio calor. Javier de la Nuez. https://javierdelanuez.com/terapia-de-contraste-frio-calor/

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