¿Cómo reincorporarse al trabajo tras superar un cáncer? Dudas y miedos al retomar la actividad laboral

  • Según la AECC reincorporarse al trabajo tras finalizar los tratamientos puede ayudar al paciente a adquirir nuevas motivaciones en su día a día.
  • El 70% de los pacientes afirman que no existe comprensión por parte de las empresas cuando una persona se reincorpora al trabajo tras superar un cáncer.
Una trabajadora en su puesto de trabajo en una oficina.
Una trabajadora en su puesto de trabajo en una oficina.
EUROPA PRESS - Archivo
Una trabajadora en su puesto de trabajo en una oficina.

Según datos de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU_OSHA) cada año se diagnostican en Europa 3,2 millones de nuevos casos de cáncer y aproximadamente la mitad de ellos corresponden a personas en edad de trabajar. Tras el diagnóstico de la enfermedad el proyecto de vida de la persona y de su entorno queda paralizado temporalmente por lo que es importante garantizar que una vez superada la enfermedad pueda recuperar su trabajo, sus ingresos y las estructuras de su vida normal.

De hecho, como indica el informe Cómo volver al trabajo después del cáncer, editado por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en colaboración con UGT y la Fundación Estatal para la Prevención de Riesgos Laborales, “el trabajo puede favorecer los contactos sociales de las personas que han sobrevivido al cáncer y normalizar su vida”.

Pero, ¿cómo afrontar esta vuelta a la vida laboral tras superar la enfermedad? La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) señala que los cambios en esta área serán menos significativos en función del estado general del enfermo y de si los efectos de los tratamientos son temporales o permanentes. “En la mayoría de las ocasiones una vez que el enfermo se ha recuperado del proceso de tratamiento puede incorporarse a su trabajo habitual sin mayor problema. Sin embargo, en algunos casos es posible que como consecuencia de la enfermedad el paciente no pueda desempeñar su trabajo anterior o no pueda volver a trabajar”, explican desde la Asociación.

Desde la AECC consideran que reincorporarse al trabajo tras finalizar los tratamientos y ser dados de alta por el médico pueden ayudar al paciente a “adquirir nuevas motivaciones en su día a día”. Sin embargo, insisten en que si el trabajo supone unos requerimientos que tras los tratamientos el paciente no puede realizar “se debe valorar la posibilidad de pasar por el tribunal médico para que estime la posibilidad de una incapacidad para el puesto de trabajo habitual”.

Al respecto, el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), señala en su Informe/Encuesta sobre el cáncer en España 2019, que las limitaciones para volver a la reincorporación laboral aparecen sobre todo por las secuelas físicas. Sin embargo, este mismo informe señala que aparecen diferencias entre los roles que participan en ella. Mientras que los propios pacientes señalan que las limitaciones se encuentran en la imposibilidad de realizar el mismo trabajo, los profesionales sanitarios y los familiares indican que las secuelas emocionales también cuentan como una importante limitación.

Otro de los datos significativos a destacar de esta encuesta es que en ella se señala que el 70% de los pacientes afirman que no existe comprensión por parte de las empresas cuando una persona se reincorpora al trabajo.

¿Seré capaz de volver al trabajo?

La AECC confirma que una de las preguntas más frecuentes de las personas que han superado la enfermedad es la de si serán capaces de volver a trabajar. “Tras recibir el alta médica habrá pasado tiempo desde que se dejó de trabajar y de forma parecida a la vuelta de unas vacaciones, cuesta retomar el ritmo y la actividad laboral. Las dudas y los miedos son algo normal”. Por ello, recomiendan que la reincorporación sea paulatina y sin forzar demasiado el organismo. “No hay que olvidar seguir las recomendaciones del médico en relación con el diagnóstico y los efectos secundarios de los tratamientos, así como los consejos del fisioterapeuta para prevenir la aparición del linfedema (en el caso de cáncer de mama)”, indican.

En el mismo sentido se posicionan desde la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology, ASCO): “comenzar a trabajar nuevamente requiere de una planificación adicional para asegurarse de que esté preparado para la transición y se sienta cómodo con ella”. Para la ASCO hay tres factores básicos a la hora de afrontar el momento adecuado para esta vuelta al trabajo: los efectos secundarios a largo plazo del tratamiento, las exigencias físicas o el estrés que produce el trabajo y la necesidad de recibir atención de seguimiento.

La Sociedad recomienda tener una reunión con el departamento de Recursos Humanos o supervisor del trabajo para conversar sobre el momento adecuado para esta reincorporación y determinados detalles que podrían facilitar esta vuelta de una manera progresiva: como trabajar a tiempo parcial, procurar que el horario sea flexible para poder acudir a las citas médicas/revisiones o compartir el trabajo en los proyectos importantes hasta que se esté preparado para trabajar a tiempo completo.

Sobre la adaptación física al trabajo, la ASCO señala que aunque al regresar al trabajo se obtienen muchos beneficios y éste aumenta la confianza en uno mismo, “como sobreviviente del cáncer, puede experimentar fatiga, dolor, problemas cognitivos y otros efectos secundarios del tratamiento. Algunos cambios pequeños pueden ayudarle a adaptarse a estas limitaciones nuevas cuando esté en el trabajo: tómese pequeños descansos para mantener la energía durante la jornada laboral, use listas y alarmas para recordar reuniones o tareas importantes y analice las inquietudes con su jefe”.

Adaptación social al puesto de trabajo

Por otro lado, los expertos afirman que las interacciones sociales en el lugar de trabajo pueden llenar un importante vacío para los sobrevivientes del cáncer que dejaron de trabajar para recibir tratamiento. “Pero, a su regreso al trabajo, es posible que algunos compañeros de trabajo no respondan bien al principio. Pueden sentirse confundidos acerca del motivo por el cual usted se fue o estar preocupados respecto de cómo su regreso afectará sus trabajos. Dar una explicación simple y positiva le ayudará a conectarse nuevamente y hará que sus compañeros de trabajo se sientan más cómodos también”, dice la ASCO.

En este sentido es fundamental que esta adaptación social se haga también de forma progresiva y que sea la persona recuperada quién marque los tiempos y decida lo que quiere contar sobre la enfermedad que acaba de superar: “A veces, los compañeros de trabajo pueden hacer preguntas o mostrar solidaridad con el objeto de brindarle apoyo, pero esto puede hacerle sentir incómodo. Por ejemplo, es posible que quieran festejar su regreso al trabajo. Si esto sucede, está bien tener estos sentimientos. Dígales a sus compañeros de trabajo que no está preparado para responder esas preguntas o recibir ese tipo de apoyo en este momento”.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento