Muchos anglicismos se han instalado en nuestro lenguaje cotidiano, especialmente entre los más jóvenes: van al gym y algo les puede parecer random o creepy. Malabarismos lingüísticos más o menos amables entre los que sin embargo se ha colado recientemente otro término amparado en el discurso de odio: el bodyshaming, burlarse de los cuerpos ajenos que no cumplen los preceptos de lo normativo. En directo o desde las redes sociales, son opiniones que la persona afectada no ha pedido.
El término está formado por dos palabras, body (cuerpo en inglés) y shame (vergüenza, ídem), que vienen a indicar la intención de avergonzar o burlarse de alguien criticando su cuerpo. Un cajón desastre en el que caben todas las críticas imaginables relacionadas con el aspecto físico (talla, pelo, estatura…) de una persona que además no ha pedido esa opinión ajena que está recibiendo.
El bodyshaming es una práctica fácil desde el anonimato de las redes sociales y participa en esa necesidad incesante por compartir imágenes de cuerpos y caras 'perfectos'. Una presión psicológica que puede explicar, entre otros factores, que las operaciones estéticas hayan crecido en España un 205 por ciento en los últimos ocho años, según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (Secpre).
Hasta aquí habrá quien piense que esto es simplemente la crítica despiadada sobre el cuerpo ajeno que ha existido 'siempre’, sin embargo no hay que olvidar el poder de las redes sociales en este discurso de odio. Un mensaje que además tiene una fuerte carga por razón de género: se ceba con las supuestas imperfecciones corporales de las mujeres. La Secpre indica que el 85 por ciento de operaciones estéticas anuales las practican mujeres, así que todo indica que la población femenina sufre de forma especial esta violencia simbólica que encierra el bodyshaming.
Cuatro consejos para combatirlo
Como primer escudo protector ante el bodyshaming se podría recurrir a otro anglicismo, el body positive, o lo que es lo mismo, normalizar y aceptar el cuerpo real frente al cuerpo considerado normativo y que es irreal. Con una autoestima bien asentada, ser víctima de bodyshaming no tendrá el mismo impacto que si hablamos de la situación contraria.
Desde la Fundación FAD Juventud apuntan cinco primeras reflexiones a tener en cuenta:
- Tu cuerpo es perfecto tal y como es: quiérelo, cuídalo y valóralo.
- Piensa antes de opinar sobre el cuerpo de alguien.
- Identifica los comentarios e intenta que las personas que te hieren comprendan que no has pedido ese tipo de opiniones y que deberían ahorrárselo.
- Ten presente que lograr un ‘cuerpo perfecto’ es algo irreal: no busques conseguirlo porque ya lo tienes, tu cuerpo es perfecto tal y como es.
Referencias
Álvaro, M. (2021, 30 de julio). ¿Sabes qué es el ‘body shaming’? Queremos decirte que tu cuerpo es tu templo, cuídate y cuídalo. Fundación FAD Juventud. https://fad.es/sin-categoria/sabes-que-es-el-body-shaming-queremos-decirte-que-tu-cuerpo-es-tu-templo-cuidate-y-cuidalo/
SECPRE (2023, 11 de septiembre). En nuestro país se realizan más de 204.000 intervenciones de Cirugía Estética al año. https://secpre.org/noticias
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