Separarse después de los 50: ¿qué hacer? Todo lo que debes saber sobre un divorcio gris

El desgaste emocional, los problemas económicos o de convivencia, son algunos de los factores que condicionan una relación. ¿Una pareja puede estar felizmente casada tras 50 años de convivencia? Sí y no. Ambas situaciones son posibles y ambas tienen solución. Los 'divorcios de plata' están a la orden del día. 

El divorcio, en ocasiones, es la única salida, es importante conocer tus derechos legales y consultar con un psicólogo si es necesario.
El divorcio, en ocasiones, es la única salida, es importante conocer tus derechos legales y consultar con un psicólogo si es necesario.
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El divorcio, en ocasiones, es la única salida, es importante conocer tus derechos legales y consultar con un psicólogo si es necesario.

Como dijo Joaquín Sabina en su famosa canción: "No hay ni una historia de amor que tenga un final feliz. Si es amor, no tendrá final. Y si lo tiene, no será feliz". Sin embargo, la vida no es una canción, ni una película romántica. Lo que sí es una realidad es la cifra de divorcios en España, que en 2022 alcanzaba los 81.302, según la INE. 

El 'felices para siempre' ha dejado de ser la opción favorita para dar paso al 'felizmente divorciados'. Y lo que parecía una solución propia de los matrimonios jóvenes; ahora, es también una decisión de parejas que han superado las bodas de plata o incluso las de oro: lo que se conoce como divorcio gris. Los motivos para divorciarse pueden ser muchos y muy diferentes: desgaste emocional, problemas económicos, de convivencia o infidelidades, entre otros.

¿Qué es lo más difícil de un divorcio?

Divorciarse no es una decisión fácil; sin embargo, hay un cierto reparo en los matrimonios mayores a la hora de llevarlo a cabo. No solo hablamos de todo lo que una pareja de más de 50 años ha podido vivir durante su relación; también hay otros factores como la existencia de hijos o nietos; el hecho de convivir en un pueblo pequeño o incluso, la dependencia emocional y económica. Sin embargo, la media de vida ha aumentado los últimos años y también la independiencia de ambos 

¿Qué es lo primero que hay que hacer para divorciarse?

Antes de nada, es muy recomendable "contar con asesoramiento legal para prevenir errores de tramitación", informan desde Allianz. Si el divorcio en una decisión mutua y consensuada, la situación será más civilizada. Quizás, a veces, demasiado. Hasta se celebran fiestas con cena, cava y hasta un DJ, en el que los seres queridos acuden para ser testigo del fin de un matrimonio que ha decidido seguir por caminos separados. Pero, no siempre es así, los divorcios traumáticos siguen existiendo y los expertos aconsejan seguir una serie de pasos.   

¿Qué diferencia hay entre una separación y un divorcio?

También —recuerda Allianz— es importante diferenciar entre separación y divorcio. En ocasiones, el divorcio no es la primera opción, y si opta por la separación temporal o el cese de la convivencia: "El divorcio supone la disolución del matrimonio, mientras que en la separación sigue vigente. No obstante, no debe confundirse la separación legal con un simple cese de la convivencia, que no tendría ningún efecto frente a terceros", apuntan. De esta forma, si el divorcio no se lleva a cabo, los cónyuges no pueden volver a contraer matrimonio ni entre sí, ni con otras personas.

Trámites de divorcio amistoso

Lo primero de todo es hablar con el cónyuge, una vez tomada la decisión de poner fin al matrimonio: "Sin lugar a dudas, el elemento principal que va a condicionar todos los trámites de divorcio será si existe o no acuerdo entre los cónyuges. Las diferencias en términos de complejidad de trámites y coste económico es muy notable. Por tanto, siempre que sea posible, debería optarse por el divorcio amistoso", sostienen desde Allianz.

Las decisiones que deberán consensuar ambos miembros del matrimonio serán: las pensiones de alimentos, pensión compensatoria, custodia y régimen de visitas de los hijos y utilización de la vivienda familiar. Una vez que exista acuerdo sobre estos puntos, "podrá llevarse a cabo la tramitación del divorcio amistoso, que puede realizarse judicialmente o ante notario", informan.

Mi pareja no quiere divorciarse

El desgaste emocional, problemas de convivencia o posibles infidelidades son factores condicionantes a la hora de divorciarse.
El desgaste emocional, problemas de convivencia o posibles infidelidades son factores condicionantes a la hora de divorciarse.
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Si, por el contrario, uno de los dos no acepta el divorcio, habrá que acudir a la vía judicial, interponiendo una demanda contenciosa de divorcio mediante abogado y procurador.

Cómo gestiono mentalmente un divorcio

"Tener que valorar si dejar o no una vida donde has puesto toda tu ilusión y tus ganas es algo doloroso, más si hay hijos de por medio. Y, por desgracia, a veces es la mejor opción (o la única) que les queda a algunas parejas tras haber intentado arreglarlo de mil maneras", sostienen las psicólogas Sonia Rodríguez y Cristina Ropero en su portal Psicolegalmente. 

Un divorcio es un proceso doloroso, triste, incluso imponente: "Las emociones, la angustia, la irritabilidad, están a flor de piel. Y es normal. Muchas personas sufren algo así como un proceso de duelo, donde hay que superar la pérdida", mantienen. 

Este proceso cuentan con una serie de fases:

-Negación: no aceptas que la relación haya terminado.

-Culpa: te centras en buscar un culpable de lo ocurrido.

-Tristeza: dolor, tristeza, depresión. Miedo de no ser capaz de reconstruir tu vida y de no volver a ser feliz.

-Enfado: rabia e ira. Salen a la luz todas las emociones de fases anteriores.

-Aceptación: si se superan las fases anteriores, se acepta la nueva situación y te centras en el futuro.

Si no eres capaz de hacerlo solo, lo mejor es hacerlo de la mano de un especialista que te ayudará en todo el proceso. 

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