Las matemáticas siempre han tenido mala fama entre los estudiantes. Muchos las consideran un 'hueso duro de roer' y el último informe PISA no ha hecho más que confirmarlo. El pasado mes de diciembre, España obtenía sus peores resultados desde que esta prueba educativa, la más importante del mundo, empezó a publicarse en el año 2000. Los alumnos españoles del último curso de la ESO (15 años) han bajado 8 puntos en matemáticas respecto a la edición anterior, de 2018, hasta quedarse en 473.
Tras el fiasco, el propio presidente del Gobierno Pedro Sánchez anunciaba que los próximos Presupuestos Generales del Estado incluirían un plan de refuerzo en matemáticas. Una iniciativa que afectará a unos 4,7 millones de alumnos -desde tercero de primaria hasta el final de la ESO- con tres patas esenciales: desdobles de aulas para que haya menos alumnos, profesorado de refuerzo para alumnos con dificultades y un plan de formación para el profesorado.
¿Es posible además para las familias aportar su grano de arena desde casa para mejorar este aprendizaje? Pekka Peura, desarrollador y experto en Pedagogía de la plataforma de aprendizaje online Kahoot!, ofrece cuatro consejos para que los padres puedan aplicarlos con sus hijos en lo que resta de curso:
Fomentar la comprensión y el pensamiento lógico frente a memorizar
El experto insiste en que esta materia hay que entenderla y, por tanto, de nada sirve memorizar las fórmulas sin saber aplicarlas. “Las matemáticas son ciencias abstractas con resultados exactos pero muchas maneras diferentes de llegar a ellos”.
Por ello, recomienda enseñar a los niños a analizar cada ejercicio, entendiendo qué hacen, por qué lo hacen y para qué sirve. Esto les beneficiará, además, en el futuro laboral: “las matemáticas son importantes ya que existen una gran cantidad de trabajos que requieren la comprensión del pensamiento lógico de esta ciencia”.
Aplicar de forma práctica lo aprendido en el día a día
El informe PISA ha desvelado que el 28% de los alumnos de 15 años no sabe resolver las operaciones más básicas para desenvolverse de forma satisfactoria en la vida. Sin embargo, el especialista en Pedagogía resalta que la mejor manera de aprender matemáticas es de forma práctica, es decir, resolviendo los ejercicios al tiempo que se comprende cada uno de ellos. “Algo tan básico como calcular la hora de salida de casa para llegar puntual al colegio ayudará a los niños a entrenar su cerebro en el día a día, adquiriendo así seguridad para enfrentarse a los problemas de forma casi intuitiva”, explica Peura.
Resolver cálculos de forma motivadora y divertida
El especialista recomienda ayudarnos en casa de métodos originales y creativos basados en la ‘gamificación’ que ayuden a fomentar la participación de los niños por su predisposición a jugar y divertirse. “Las canciones, los dibujos o las láminas coloridas para educar sobre el lenguaje matemático son algunos de los recursos disponibles para que los escolares logren aprender, memorizar y practicar de forma fácil y divertida. Asimismo, y teniendo en cuenta que es una generación nativa digital, otro recurso son las aplicaciones móviles. A través de la narración de personajes que viven en un universo imaginativo, los niños pueden explorar, construir y crear elementos diferentes sin darse cuenta de que se trata de un juego para aprender matemáticas”.
Superar el miedo: una asignatura más desde el principio
El citado informe PISA resalta también que el 37% de los estudiantes españoles que se examinaron dijeron sufrir ‘ansiedad matemática’, uno de los porcentajes más altos de la OCDE. Por ello, Peura recomienda a los padres que desde los primeros años escolares trasmitan a los niños que se trata de una materia más, proporcionando un ambiente en el que los niños y niñas confíen en sí mismos y generando confianza mediante sentimientos repetitivos de éxito hacia esta materia. “La sensación de incompetencia o de ansiedad matemática no son innatas, son enseñados y aprendidos por una cultura educativa que no ofrece suficientes experiencias de éxito y sentimientos de competencia”.
Además, si se fomentan los conocimientos matemáticos desde edades más tempranas será más fácil que los más pequeños se enfrenten a esta disciplina en un futuro, ya que luego será más complicado. Para el experto, en el aprendizaje de las matemáticas hay tres factores clave: “el alumno tiene que estar personalmente interesado en el tema, tiene que sentirse competente en la tarea que va a realizar y las tareas tienen que suponer un reto suficiente”.
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