"Cuando entrenamos nuestro cerebro tendrá capacidad de mejora constante independientemente de nuestra edad"

La experta en salud cerebral y neurofitness Catalina Hoffmann.
La experta en salud cerebral y neurofitness Catalina Hoffmann.
Cortesía Alienta Editorial.
La experta en salud cerebral y neurofitness Catalina Hoffmann.

Escritora, conferenciante, divulgadora, especialista en estimulación cognitiva y entrenamiento cerebral, Catalina Hoffmann lleva más de dos décadas revolucionando el concepto del cuidado del cerebro. Su máxima: todos somos larquitectos de nuestro cerebro y podemos construir, tirar, adaptar... nuestras redes neuronales a través del entrenamiento.

Después de Neurofitness. Descubre lo que tu cerebro puede hacer por ti llega a las librerías Neurofitness aplicado. Técnicas para cuidar y mantener en forma tu cerebro (Alienta Editorial, 2022), donde pone al alcance del lector un amplio compendio de técnicas para entrenar el cerebro. Aptas para todas las edades, Hoffman nos descubre en sus páginas como la práctica regular de estos ejercicios puede ayudarnos a aprender a buscar la calma y la felicidad, disponer de herramientas para contrarrestar la ansiedad y el estrés, controlar los pensamientos obsesivos o mejorar nuestra agilidad mental y reserva cognitiva. Descubrimos todos sus secretos en esta entrevista con la autora.

Los estudios afirman que la neuroplasticidad empieza a bajar a partir de los 100 años. Así que no tenemos excusa para no estar en constante aprendizaje

Tendemos a pensar que el cerebro llega a un tope en su desarrollo y con el paso de los años empieza a deteriorarse. ¿Esto es realmente así o con un buen entrenamiento podemos alargar su ‘vida útil’?Hay tantas cosas que desconocemos del cerebro y tantos clichés que hoy vamos a desmontar algunos falsos mitos. El cerebro con el paso de los años evidentemente va sufriendo cambios pero que no significan deterioros. Hablamos de deterioros cuando puede haber patologías, lesiones, microinfartos… Pero a nivel cognitivo, si entrenamos nuestro cerebro independientemente de la edad que tengamos - y este es un punto fundamental gracias a los dos conceptos más potentes que tenemos a nivel cerebral que son la neuroplasticidad y la neurogénesis- nuestro cerebro va a tener capacidad de mejora constante.

Hay una frase que repito muchísimo y que para mí lo define muy bien: la píldora de la eterna juventud a nivel cerebral es la curiosidad. Si estás constantemente activo, curioso, pensando, buscando… Porque actividad no significa estar 200 horas al día trabajando, actividad significa estar pensando en cosas distintas, tener curiosidad por aprender algo nuevo o mirar algo que pensabas que no tenía ningún interés en ti y lo tiene… Eso es lo que hace que nuestro cerebro se mantenga en forma. Porque su neuroplasticidad no degenera con la edad - que es una cosa muy importante ya esta capacidad de aprendizaje siempre la asociamos con los niños - pero tenemos estudios científicos que afirman que la neuroplasticidad empieza a bajar un poquitín a partir de los 100 años. Así que no tenemos excusa ninguna para decir que no tenemos capacidad de estar en constante aprendizaje y que nuestro cerebro siempre pueda mejorar, creo que es una cosa espectacular.

¿Y sabes por qué siempre puede mejorar? Porque siempre puedes hacer lo que se llama la ampliación de la reserva cognitiva, que es la capacidad que tiene nuestro cerebro de tener un plan B. Cuantas veces no nos ha pasado que estamos estresados y decimos ‘dios mío no me acuerdo de nada’. Ese es el desgaste de tantísimo uso porque en el fondo estamos constantemente utilizando el cerebro de una manera brutal y consume mucha energía. Y aquí está el segundo concepto que me apasiona y del que hasta hace unos años no había demostración. A día de hoy ya se habla de neurogénesis en ciertas partes del cerebro. En el hipocampo se produce la neurogénesis hipocampal, que es la capacidad que tiene el cerebro de generar y crear nuevas neuronas. Esto para mí es el futuro, la ciencia va avanzando día a día y los expertos podemos utilizar estos datos para seguir fomentando ese entrenamiento. 

Si somos capaces de entender que cuerpo y mente tienen que estar ligados, vamos a facilitar que todos estos procesos maravillosos del cerebro ocurran

¿Y cómo tiene que ser ese cuidado de nuestro cerebro?Si yo cumplo con unas bases de cuidado de mi cerebro, donde soy muy constante, donde me dedico unos minutos diarios (ni siquiera horas) pero realmente tengo en cuenta que mi cerebro también importa, que no es solo la actividad física, la alimentación, el dormir bien… que mi capacidad cognitiva y mi entrenamiento cerebral también es muy necesario para que todo esté unido. Porque puedo tener un cuerpo maravilloso, pero una ‘torre de control’ que dice que no me levanto y no me levanto o que estoy triste y no quiero hacer nada y no lo hago por muy bien que esté físicamente. Si somos capaces de entender que cuerpo y mente tienen que estar ligados ahí es donde vamos a facilitar que todos estos procesos maravillosos del cerebro ocurran. Y vamos a ver mejoras porque esto no es algo que yo diga por decir. Por eso he querido bajar al terreno con estas técnicas prácticas del método que he creado. Llevo más de 20 años estudiando el cerebro para que la gente pueda entender cómo de una manera sencilla puede aprender a cuidar su cerebro también.

La experta en salud cerebral y neurofitness Catalina Hoffmann.

Catalina Hoffmann

  • Especialista en estimulación cognitiva y entrenamiento cerebral
Escritora, conferenciante y divulgadora, Catalina Hoffmann es titulada del Programa de Desarrollo Directivo de IESE Business School de la Universidad de Navarra y diplomada en Terapia Ocupacional. Especialista en estimulación cognitiva y entrenamiento cerebral, Hoffmann lleva más de 20 años revolucionando el
concepto del cuidado del cerebro. 
Es creadora del Método Hoffmann, centrado en el campo del envejecimiento y que busca la rehabilitación mediante la actividad física, cognitiva y psicológica, y del Método Neurofitness, dedicado a entrenar el cerebro activando y creando nuevas rutas neuronales a cualquier edad.
Hoffmann ha desarrollado su propia plataforma de formación en su página web, el Club Neurofitness, donde miles de personas entrenan su cerebro a diario gracias a sus ejercicios. También imparte anualmente sesiones docentes en la Harvard Business School. En sus redes sociales tiene miles de seguidores y también es creadora de varios discos de música binaural, tiene su propio podcast y ofrece meditaciones.
El cuidado de nuestra salud cerebral también va a darnos una muy buena salud mental

¿Cómo se entrena el cerebro? Porque para la mayoría sigue siendo un órgano secundario que dejamos al margen para priorizar otras partes del cuerpo que nos parecen más importantes.Hoy en día estamos empezando a notar un pequeño cambio después de lo que hemos vivido con el confinamiento y el coronavirus que lo que ha hecho es de repente frenarnos. Y nuestro cerebro, ¿en quién ha tenido que fijarse y pensar? En uno mismo. Es el único momento de nuestra era en el que nos han parado y hemos tenido que mirarnos al espejo y decir: ¿Cómo estás? ¿Qué necesitas? Mucha gente vivía en la vorágine de ‘tengo que hacer esto, tengo que cuidar… pero no en qué necesito yo ni cómo me encuentro’. Y ahí es donde empieza la importancia del cuidado de nuestra salud cerebral porque eso también va a darnos una muy buena salud mental.

Como bien dices es un órgano que no duele, no tengo que ir a un chequeo para ver que mi circulación sanguínea está bien porque ya me hago chequeos a nivel cardiovascular, pero sí necesitamos entender que si un cerebro no está bien, que si tu capacidad cognitiva, tu estabilidad emocional, que si todo tu equilibrio no está bien tú no vas a estar bien por muy sano que estés físicamente. Y cuando hablo de prevención siempre me ven como a una marciana: ¿Por qué voy yo a entrenar mi cerebro con 10, con 20 o con 30 años? Pues porque si empezamos a darle oxígeno, si empiezas a ayudar a que tu cerebro descanse… eso va a hacer que tu capacidad y tu rendimiento estén mucho más en equilibrio y que cuando venga un momento malo, un disgusto, una situación de estrés, una enfermedad… estés mucho más preparado que otra persona que no ha hecho nada. Su cerebro va a tirar para lo que está creado de urgencia y emergencia porque en el fondo es un órgano creado para mantenernos vivos. Cuando detecta que hay estrés o nervios reacciona, bloquea, dispara cortisol, dispara adrenalina, empieza a organizar un mecanismo de defensa para que te mantengas vivo. Pero claro, el cerebro no distingue la realidad de la ficción por lo que si estás muy nervioso porque te has enfandado, porque tienes un disgusto o porque de repente algo te da mucha rabia va a pensar igualmente que estás en un ataque, que corres muchísimo peligro y va a reaccionar igual. Entonces perdemos la atención, la concentración, empiezan las palpitaciones, incluso nos pueden llegar a dar crisis de ansiedad y todo provocado porque el cerebro lo único que quiere es protegerte.

Santiago Ramón y Cajal decía: ‘somos los escultores de nuestro propio cerebro si queremos’

¿Y cómo empiezas a desarrollar los ejercicios prácticos en los que llevas trabajando tanto tiempo?
Cuando yo me puse a trabajar en este campo que me parecía fascinante, hubo una parte de la obra de don Santiago Ramón y Cajal que me llamó la atención porque él decía: ‘somos los escultores de nuestro propio cerebro’ añadiendo un punto importantísimo ‘si queremos’. Esto no es magia, esto es solo si tú quieres. Fue entonces cuando yo dije: quiero esculpir mi cerebro, darle la forma que necesito en mi momento actual y me pregunté, ¿cómo puedo llevar esto a un terreno donde haya técnica práctica? Y ahí es cuando empecé a estudiar, investigar, analizar, viajar… Empiezas a sumergirte en el entrenamiento cerebral - algo tan desconocido en nuestro país porque fuera es algo más habitual como en Estados Unidos- y me di cuenta de que no solo se podía entrenar el cerebro y llegar a esculpir sino que nosotros somos los propios arquitectos de nuestro cerebro. Un arquitecto construye, tira, adapta… y eso son también las redes neuronales. Si yo hoy necesito trabajar muchísimo más la atención necesito entrenar a mi cerebro para que eso sea posible y mejore, si de repente hoy con todos los cambios del teletrabajo empiezo a viajar otra vez y necesito adaptar mi cerebro, eso se puede conseguir. Y es una cosa tan bonita y tan desconocida el superpoder que tiene nuestro cerebro que yo necesitaba contarlo.

La capacidad que tenemos, si tenemos las herramientas adecuadas, de sacar lo mejor de nosotros mismos y más a nivel cognitivo es brutal. Y cuando hablo de neurofitness no solo hablo de retos y ejercicios. He generado muchísimo contenido gratuito en internet para que nadie me diga que no puede o no tiene tiempo para hacerlo porque ese es el primer punto. Yo compongo música y te doy música para que tu cerebro mejore y se relaje. ¿Quieres hacer un ejercicio todos los días? En el Club Neurofitness todos los días recibes un vídeo mío y un ejercicio para enseñarte como cuidarte. ¿Quieres aprender más? Entra en el podcast. He ido dando herramientas a lo largo de este tiempo, porque para mí lo importante es que cualquier persona lo pruebe y una vez que te des cuenta de que es posible, ir a por ello. Me da igual que tengas cinco o 50 años, si a tu cerebro le das herramientas va a poder hacerlo siempre.

Entremos entonces en el meollo. ¿Qué es exactamente el neurofitness? ¿Y qué tipos de retos le planteas al lector en las páginas de este ‘Neurofitness aplicado’?Este libro es el segundo de una trilogía y lo que te dice es cómo puedes trabajar con tu cerebro en todas las facetas de tu vida: a nivel emocional - cuando tengo muchísimo estrés, crisis nerviosas o un ataque de ansiedad-, a nivel intelectual - cuando no me concentro, cuando tengo que poner foco…- a nivel físico - cómo puedo respirar, cómo puedo cuidar mi cerebro mejor….-. Solo te hace falta papel y boli y mucha práctica y lo bueno es que vas a poder utilizarlo a lo largo de toda tu vida. Es un libro pequeño, que tiene mucha densidad de información, pero no cuesta leerlo para que tú lo pueda tener como manual de cabecera igual que el anterior.

¿Qué hoy me siento de esta manera? Repaso la técnica del libro, la hago y la voy incorporando en mi día a día porque son técnicas muy sencillas de realizar, pero que hay que hacer de manera regular. Hay una base, yo te voy a dar los tres pilares básicos para tu cuidado cerebral, y luego, hay un montón de técnicas en función de tu vivencia: tengo un enfado enorme y me doy cuenta de que doy unos gritos terribles, ¿qué tengo que hacer para controlarme?, estoy como muy triste y no sé qué me pasa, pues vamos a trabajar que estés más equilibrado en emociones… Voy explicando de una manera bastante amena y no tan técnica como puedes, en tus diferentes momentos, tener respuestas.

Hay tres pilares básicos para poner en práctica todas las técnicas del libro: hidratación, oxígeno y silencio neuronal

¿Cómo le recomendarías al lector que se introduzca en el libro y se vaya ejercitando?Lo que siempre recomiendo, tanto en este segundo libro como en el primero, es que hagas una primera lectura y no empieces con una técnica en concreto, porque quiero que tengas la imagen global de todo lo que hay, de para qué es y qué tipo de técnicas te empiezan a resonar más a ti. Cuando vas leyéndolo te vas a dar cuenta que hay cosas que específicamente te van a venir muy bien. A nivel subconsciente ya estás diciendo, esto me interesa. Lo que quiero es que vayas viendo la variedad tan amplia que hay en función de cómo estés, porque hay muchísimas técnicas. Marcar las que te gusten y llamen tu atención, decide cuáles te apetecen hacer y pruébalas porque ahí vas a ir viendo además la constancia. Si hay una técnica que te va bien todos los días dedícate un ratito a ella. Si ves que ese momento en el que estabas lo has mejorado, vas a tener otra técnica para complementarla. Eso es lo bonito del neurofitness.

Recomiendo dedicarle cinco o diez minutos al día, que sería la base. Y tiene que ir todo sobre unos pilares, porque un cerebro para estar sano y nutrido tiene que estar hidratado porque la masa encefálica está creada en un porcentaje altísimo de agua y muchas veces los despistes, las faltas de concentración, esos cansancios que tenemos son porque no estamos bien hidratados. Es un pilar básico que tienes que incorporar a partir de hoy en tu vida. Un segundo pilar sería el oxígeno, es el segundo alimento del cerebro. Cuando inspiramos por la nariz de manera consciente y expiramos el aire por la boca como si estuviésemos soplando una vela, ese milisegundo te da una energía espectacular porque potenciamos que la sangre suba por nuestras carótidas con mucha más fuerza y que bañe nuestro cerebro con nutrientes y oxígeno. Sin darte cuenta, le estás dando un banquete a tu cerebro que está encantado simplemente con hacer esto. Y si además cierras los ojos el cerebro dirá: estoy conectando contigo. Le estamos dando muchísima ayuda al cerebro. Y la tercera sería el silencio neuronal, esas visualizaciones de 5/6 minutos para las que necesito que estés muy cómodo, que te pongas los auriculares, te dejes guiar por mi voz que te va a llevar a sitios preciosos. Este es el pilar para que luego con todo lo que quieras complementar con las técnicas que necesites vayas a mejorar sí o sí.

He creado una serie de herramientas muy sencillas para que no haya excusa y que ‘el no me da la vida y yo no tengo tiempo para esto’ no estén

Podemos aumentar la agilidad mental pero, ¿podemos conseguir que nuestro cerebro sea más creativo o esto es algo reservado para unos pocos?Por supuesto que sí. El cerebro es plástico, la neuroplasticidad es la capacidad del cerebro de estar en constante aprendizaje. Hay muchas gente que viene a verme y me dice ‘estoy completamente bloqueado, mi trabajo es de innovación, tengo que ser muy creativo’ y todo esto se puede trabajar. Todas las áreas que tú puedas pensar que necesitas a nivel personal, profesional, relacional - en tus relaciones de pareja, de amistad, de familia…- son capacidades que tu cerebro necesita aprender. Esto es como un entrenador y su deportista. A mí me viene el deportista que quiere que yo le entrene y me dice: ‘estoy opositando desde hace años y no sé como retener mejor la información’. Pues yo te voy a dar todas las herramientas pero como tú no entrenes, yo no voy a saltar la pértiga y voy a conseguir el oro. Ahí es donde te das cuenta que puedes mejorar e, incluso, activar y crear porque gente que no ha sido nunca creativa que se da cuenta de que quiere un trabajo de ese perfil. Yo les ayudo a acometer áreas donde nunca han estado ni trabajado porque su cerebro es capaz de aprenderlo dándole las herramientas necesarias.

Lo bonito del neurofitness no es que te ponga un reto o un ejercicio y ya está, es que te enseño a respirar, te enseño a cuidar tu cerebro de una manera adecuada con una buena hidratación, te enseño a llevar a una meditación para que el cerebro descanse para llevarlo a ese silencio neuronal o momento de calma. He creado una serie de herramientas muy sencillas para que no haya excusa y que ‘el no me da la vida y yo no tengo tiempo para esto’ no estén. ¿Tienes cinco o diez minutos de tu vida? Pues ya está. Y luego ya vas profundizando porque hay gente que va viendo que las transformaciones son brutales y entra de fondo en el entrenamiento y la formación. 

¿Podemos utilizar mucha más capacidad de la que tenemos? Sí, pero tenemos que provocarlo porque el cerebro va a estar acomodado en lo que tiene

¿Le damos un buen uso al cerebro o realmente no sabemos aprovechar todas sus posibilidades?Siempre se dice ‘solo se utiliza un porcentaje de tu capacidad cerebral’. Y a ver, cada cerebro es absolutamente un mundo, en función de las vivencias y de las experiencias desde que eres muy pequeñito va creando una arquitectura y una red cerebral, va creando esos árboles neuronales conectando en unas zonas más que en otras. ¿Qué pasa? Que como nuestro cerebro es muy vago, pero que muy vago, porque todo lo que pueda hacer de forma automática lo va a hacer, cuando utilizas mucho unas áreas específicas el cerebro se acomoda ahí. Cada vez las utilizas más, te vuelves mejor en una cosa y estás encantado pero las que te sacan de tu zona de confort las rechazas completamente porque requieren un esfuerzo para tu cerebro. Pues justamente ahí es donde podemos conseguir que tu cerebro esté en constante mejora. Necesitamos salir de ese acomodamiento y si yo todos los días me levanto, me pongo mi café y me voy a la ducha y ya lo tengo todo programado, eso quiere decir que tienes a tu cerebro muy mal acostumbrado.

Prueba un día a irte primero a la ducha, ya verás lo que va a decir tu cerebro. Ese momento de cambio es buenísimo. Como cuando vas a un super y ya sabes lo que tienes en un pasillo y otro. Vete un día a otro supermercado. Esto es lo que yo llamo la visión del conductor y la visión del copiloto. El conductor mira al frente, los retrovisores, vigila las distancias de seguridad, el camino… Está concentrado en su túnel. Este foco está muy bien cuando estás en una acción pero no en tu vida en general. El copiloto, sin embargo, va observando el paisaje, el cielo, lo que tiene alrededor, va activando esas nuevas redes neuronales que le dan información y van despertando su curiosidad. La vida tiene que tener un equilibrio, cuando estás en una acción concreta, en un trabajo… muy bien, ten el foco, pero en tu vida, cuando salgas a caminar observa lo que te rodea, no estés pensando en la que tienes que hacer… Eso va a hacer que siempre vayas estar potenciando nuevas áreas en tu cerebro. ¿Qué solo utilizamos un porcentaje? Depende de cómo seamos y lo que estemos haciendo. ¿Qué podemos utilizar mucha más capacidad de la que tenemos? Te digo ya que sí, pero tenemos que provocarlo nosotros porque el cerebro va a estar acomodado en lo que tiene.

Lo que tú piensas, sientes, y lo que sientes, irradias

En el libro comentas que nuestro cerebro tiende a la negatividad, ¿cómo se puede revertir esto?Hay algo muy importante y es que el cerebro no olvida, el cerebro sustituye. De base tenemos un volumen de pensamientos negativos más que positivos de serie y encima los potenciamos aún más porque, ¿cómo nos hablamos a nosotros mismos? ‘Pero qué desastre, que patoso soy, cómo he podido, si es que no llego, no puedo'… Constantemente nos estamos diciendo a nosotros mismos cosas que no nos ayudan a que cambie eso. Dentro del neurofitness hay diversas técnicas para aprender a sustituir los pensamientos, para aprender a transformarlos… Si haces el ejercicio de observar cómo te hablas a ti mismo durante un día nos damos cuenta de lo mal que nos tratamos. Y si le digo a mi cerebro por la mañana ‘vaya día que tienes hoy de horror’, le estás diciendo a tu cerebro ‘SOS’.

Empieza a transformar toda esa neuroquímica, las hormonas se disparan y finalmente tienes un día horroroso porque eso es lo que le estás diciendo a tu cerebro y él no sabe lo que es verdad y lo que no. Si te levantas y piensas ‘voy a intentar sacar lo mejor de mí’ las cosas cambiarán. Todos tenemos un superpoder para hacer esto posible, solo que necesitas aprender cómo. Lo que yo enseño es el pensamiento vertical. Esa conexión de las células nerviosas que tiene el cerebro con las células nerviosas que ya sabemos que existen en el corazón y en el intestino y esa conexión contigo es lo que va a hacer que todo a tu alrededor cambie. Lo que tú piensas, sientes, y lo que sientes, irradias.

Portada 'Neurofitness aplicado' de Catalina Hoffmann.
Portada 'Neurofitness aplicado' de Catalina Hoffmann.
Cortesía Alienta Editorial.
Mostrar comentarios

Códigos Descuento