Una flora intestinal sana se relaciona con una mejor densidad ósea en los adultos mayores

Un estudio ha encontrado evidencias acerca de la relación existente entre la salud del microbioma intestinal y el estado de los huesos, abriendo la puerta a tratamientos a base de prebióticos.

Se trata de la primera evidencia experimental de que las personas con síndrome de Down no sanan las fracturas óseas.
Se trata de la primera evidencia experimental de que las personas con síndrome de Down no sanan las fracturas óseas.
Se trata de la primera evidencia experimental de que las personas con síndrome de Down no sanan las fracturas óseas.

El microbioma intestinal se compone de trillones de microorganismos, incluyendo bacterias, hongos y virus. En los últimos años, ha habido una corriente de investigación muy importante dedicada a entender de qué manera su estado afecta al conjunto de la salud de las personas.

De hecho, muchos de estos estudios han encontrado que el estado de la flora intestinal está íntimamente relacionado con patologías como la obesidad, el síndrome de colon irritable, la diabetes de tipo II, la depresión y las enfermedades autoinmunes.

El eje intestino-huesos

Recientemente, un nuevo trabajo publicado en el medio especializado Frontiers in Endocrinology ha identificado un vínculo entre ciertas bacterias específicas en el microbioma y la salud ósea.

Esto incide en observaciones previas que habían documentado asociaciones entre la dieta y la salud de los huesos. Por ejemplo, se sabe que la vitamina C estimula la generación de células productoras de hueso, y que los alimentos ricos en proteínas y en calcio ayudan a los huesos a estar fuertes y sanos.

Incluso, ya se había encontrado cierta evidencia sobre la influencia del microbioma en la salud ósea y por ejemplo se sabe que la toma de ciertos suplementos nutricionales con prebióticos y probióticos puede ayudar a prevenir o incluso revertir la pérdida de masa ósea.

¿Cómo se relacionan las bacterias y los huesos?

En este caso, los autores llevaron a cabo un estudio observacional empleando imágenes de alta resolución de los brazos y las piernas de participantes hombres y mujeres  recogidas en el Estudio Framingham de Tercera Generación y en la base de datos Osteoporotic Fractures in Men. Al cruzar esto con datos sobre la salud del microbioma, encontraron que dos tipos de bacterias, las del género Akkermansia y la Clostridiales bacterium DTU089 se asocian de manera negativa con la salud ósea.

Un punto interesante que subrayan es el hecho de que la abundancia de bacterias Akkermansia en el intestino está ligada a la obesidad, que a su vez se relaciona con compromisos en la salud del esqueleto.

Una lógica similar se aplica a Clostridiales bacterium DTU089, que se asocia con una menor actividad física y esta característica a huesos menos densos y fuertes. De la misma manera, ciertas bacterias del intestino pueden producir factores que incrementan la inflamación generalizada de bajo grado, que también tiene efectos deletéreos en las células óseas.

Prebióticos para la salud ósea

Sea como sea, los firmantes del artículo subrayan que esperan que estos hallazgos puedan servir algún día de base para establecer un nuevo factor de riesgo modificable en la salud ósea. 

Esto, defienden, podría cambiar las recomendaciones para el abordaje y la prevención de ciertas enfermedades que afectan a los huesos como la osteoporosis, introduciendo intervenciones como modificaciones dietéticas al arsenal actual que se compone principalmente de fármacos.

En las fases actuales de la evidencia científica, con todo, no es posible establecer recomendaciones concretas. Sin embargo, algún día preparaciones como los simbióticos (mezclas de prebióticos y probióticos que favorecen a las bacterias beneficiosas en el intestino) podrían recetarse a las personas mayores con osteoporosis.

Referencias

Pau C.  Okoro, Eric S. Orwoll, Curtis Huttenhower et al. A two-cohort study on the association between the gut microbiota and bone density, microarchitecture, and strength. Frontiers in Endocrinology (2023). DOI: https://doi.org/10.3389/fendo.2023.1237727

¿Quieres recibir los mejores contenidos para cuidar tu salud y sentirte bien? Apúntate gratis a nuestra nueva newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento