Un estudio sugiere que la obesidad acelera la pérdida de inmunidad de las vacunas contra la COVID

  • Las con obesidad pierden la inmunidad antes y el riesgo de COVID grave tras vacunarse sigue siendo mucho mayor que en las personas con normopeso. 
Imagen de una persona con sobrepeso.
Imagen de una persona con sobrepeso.
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Imagen de una persona con sobrepeso.

La obesidad es un factor de riesgo para muchas enfermedades, y la COVID es una de ellas. Además de tener más probabilidad de infectarse, las personas que padecen obesidad tienen más posibilidades de que una infección por coronavirus se complique, de ser hospitalizados e incluso de morir. Por este motivo, que estén correctamente vacunados es especialmente importante en su caso.

Un reciente estudio llevado a cabo en la Universidad de Edimburgo, sugiere, además, que las personas con obesidad perderían más rápido la inmunidad proporcionada por las vacunas y que, incluso después de recibir la segunda y la tercera dosis, el riesgo de infectarse y de complicaciones era muy superior en comparación con las personas son normopeso.

A más obesidad, más riesgo

Para llevar a cabo el estudio, se tuvieron en cuenta las personas que fueron hospitalizados y fallecidos en Escocia entre el 14 de septiembre de 2020 y el 19 de marzo de este año, y la respuesta inmunitaria de los 3,5 millones de adultos vacunados en Escocia con las vacunas de Pfizer-BioNTech y Oxford-AstraZeneca, de los cuales, el 16% padece obesidad y un 3% obesidad mórbida.

Entre los resultados más significativos, encontraron que las personas con obesidad u obesidad mórbida tenían un riesgo significativamente mayor de hospitalización o muerte por COVID-19 después de una segunda y tercera dosis de la vacuna que las personas con un peso normal. El riesgo, además, se incrementaba con la gravedad de la obesidad, pues mientras que las personas con obesidad (entre un 30 y un 39 de IMC) multiplicaban el riesgo por 1,11, en las personas con obesidad mórbida (40 o más de IMC) este índice era de 1,76.

Inmunidad menos duradera y robusta

Otro dato destacable del estudio es que la inmunidad adquirida gracias a las vacunas es menos duradera en el caso de las personas son obesidad. Tras analizar el número de infecciones avanzadas después de la segunda dosis, se observó que, mientras las personas con obesidad severa se habían infectado 10 semanas después de la vacuna, las personas con obesidad lo hicieron a las 15 y los vacunados con peso normal, a las 20 semanas.

Por otro lado, los resultados de los estudios de inmunofenotipado entre personas con o sin obesidad evidenciaron una capacidad reducida de anticuerpos neutralizantes seis meses después de la vacunación primaria en personas con obesidad severa. Es decir, que su respuesta inmunitaria era mucho menos robusta y sólida.

Según afirman los autores, una de las claves de esta pérdida de inmunidad podría ser la cantidad de comorbilidades que acompañan a la obesidad, como diabetes tipo 2, insuficiencia renal crónica o insuficiencia cardiaca. Y es que, cada una de estas patologías, por sí solas ya incrementan el riesgo de COVID severo. Los autores concluyen, además, que es probable que se requieran dosis de refuerzo adicionales o más frecuentes para mantener la protección entre las personas con obesidad contra el COVID-19.

Esta investigación se enmarca dentro de EAVE II, un estudio que rastrea la pandemia de COVID-19 y la efectividad de las vacunas en Escocia.

Qué pasa con otras vacunas

Esta pérdida de inmunidad y una menor efectividad de las vacunas en personas son obesidad no es nueva, como apuntan en este artículo de la revista Vacunas. Tras analizar varios estudios publicados a lo largo de los años sobre la efectividad de varias vacunas (como el tétanos, la hepatitis B y A, la rabia o la gripe) en personas con obesidad, concluyen que, efectivamente, “la obesidad puede interferir en la capacidad de poner en marcha una respuesta inmunitaria eficaz a las infecciones, siendo también un factor importante que se correlaciona con la disminución de la respuesta inmunitaria inducida por algunas vacunas”. Las estrategias para proteger a las personas con obesidad de estas infecciones deben ser, por tanto, distintas a las puestas en marcha para proteger a la población general.

Referencias

- "Accelerated waning of the humoral response to SARS-CoV-2 vaccines in obesity", published by researchers primarily at the University of Cambridge, en medRxiv, provided to you by Medscape.

-Fariñas Guerrero, F., López Gigosos ,R.M. “Obesidad, inmunidad y vacunación”. Revista vacunas. Vol. 22. Núm. 3. Páginas 180-188 (Septiembre - Diciembre 2021) y El Sevier

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