Los datos procedentes del OBSERVATORIO MUNDIAL DE DONACIÓN Y TRASPLANTES para 2016, hechos públicos por la ONT confirman lo que ya se conocía desde que se cerró el anterior ejercicio: España vuelve a ser el país del mundo con mayor índice de donación de órganos de personas fallecidas por 25º año consecutivo y además con cifras record que nos hacen ser mucho más líder que nunca dejando más atrás a nuestros seguidores más próximos. Nada menos que un cuarto de siglo liderando este ranking de solidaridad, algo sin parangón en cualquier otro campo de la medicina o de la vida española en general.

Por segundo año, España es el único país del mundo que supera los 100 enfermos trasplantados por millón de habitantes, duplica la media europea en donación de órganos o cuadriplica la tasa alemana. Si hiciéramos un ranking por comunidades, las 17 españolas estarían entre los 20 primeros lugares del mundo, lideradas este año por Euskadi y Cantabria con más de 65 donantes por millón de personas.

Estos espléndidos resultados se basan en tres pilares: la solidaridad de nuestros ciudadanos, sin la cual nada es posible, nuestro sistema nacional de salud, de alta calidad en toda España y que permite garantizar que todo aquel que necesite un trasplante tiene las máximas posibilidades de alcanzarlo, y por fin un sistema organizativo conocido internacionalmente como “modelo español” que básicamente consiste en tener la persona adecuada en el lugar adecuado y en el momento adecuado, para que nada quede al azar y todo esté perfectamente organizado y protocolizado. Este sistema ha permitido pasar de los 14 donantes por millón en 1989 cuando se crea la ONT y un puesto de cola entre los países europeos, a los más de 43,8 del 2016 y los previsibles mas de 45 con que cerraremos el 2017. Este modelo, implantado comunidad por comunidad y mejorado año tras año es además lo suficientemente dinámico como para irse renovando e introduciendo las novedades (donación a corazón parado, y colaboración con médicos de urgencias sobre todo) que nos están permitiendo crecer imparablemente en los últimos años y nos mantiene y nos mantendrá a la cabeza del mundo

En suma, un motivo de orgullo colectivo porque todos: ciudadanos, profesionales sanitarios, administraciones, transportes y un largo etc… han colaborado y colaboran a que cada día 13 españoles alcancen una nueva vida, una segunda oportunidad gracias al trasplante.