El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha resaltado que el hecho de que los impuestos estén destinados al mantenimiento de centros como la Comunidad Terapéutica (CT) 'La Garrovilla' de Mérida, "reconcilia con el ser humano".

Vara, quien ha asegurado que "merece realmente la pena" meterse "en líos como este", ha inaugurado este jueves la nueva sede de la CT 'La Garrovilla' en Mérida y ha manifestado que esta actuación era una "deuda" apuntada en su "debe".

Durante el acto de inauguración, y ante la prensa, el presidente extremeño ha señalado que le gusta reconocer cuando "uno ha dejado deudas en la vida" y ha asegurado que ésta la dejó "pendiente", al tiempo que ha pedido disculpas por no haber sido capaz de haberlo llevado a efecto.

"La Comunidad Terapéutica 'La Garrovilla' no tenía condiciones para haberse mantenido hasta cuando se ha mantenido. No hemos podido hacerlo antes, pero quiero reconocer que yo esta deuda la tenía apuntada en mi debe, y me siento satisfecho de que esto pueda ser una realidad", ha dicho.

Esta institución, que se constituye como la "única" comunidad terapéutica de titularidad pública en Extremadura y se asentaba cerca de la localidad de La Garrovilla (Badajoz) desde sus inicios en 1986, cuenta con 22 plazas en la nueva sede y mantiene su personal, formado por un director y médico, una psicóloga, una trabajadora social y un auxiliar administrativo, junto a 12 monitores y un vigilante de seguridad.

El perfil del usuario es el de un varón de 37 años de edad, soltero y consumidor de heroína-cocaína, así como policonsumidor con historia de consumo de 14 años, en paro y residente con sus padres, con estudios primarios, sin antecedentes judiciales y sin enfermedad infectocontagiosa.

La CT 'La Garrovilla' ofrece a los internos un plan de atención integral, planificada y profesionalizada en relación a adicciones que no han podido resolverse en régimen de ambulatorio, a través de un programa individualizado y temporalizado en coordinación con el resto de recursos de la red de drogodependencias y otros recursos sociosanitarios y sociolaborales.

El nuevo edificio se encuentra ubicado en una parcela de 3.316 metros cuadrados, cedida por el Ayuntamiento de Mérida y que forman parte del Hospital de la ciudad, y ha contado con una inversión de 1,5 millones de euros para su construcción y equipamiento por parte de la Junta de Extremadura.

Hospital de mérida

El presidente extremeño, quien ha animado a las personas al frente de dicha institución a que sigan haciendo su trabajo con "profesionalidad y entrega", ha visitado también este jueves la segunda fase de las obras de ampliación y reforma del Hospital de Mérida, tras lo que ha manifestado que no le gusta haber "incumplido" el compromiso al que llegó con los sindicatos de Sanidad hace unos años.

"Pido disculpas por ello, pero no podemos, estos no son tiempos para hacer gastos extraordinarios, y como padre de esta familia que soy pues se lo digo a los hijos, cuando lleguen momentos mejores volvemos a hablar pero en este momento no puedo", ha dicho.

El presidente del Ejecutivo extremeño ha asegurado que entiende las posiciones que cada uno pueda tener y ha pedido que se le entienda y comprenda porque le ha tocado "un momento especialmente complicado", algo que también hace que se alegre "especialmente" por "no haber cejado en el empeño de acabar la obra de Mérida y haber cumplido este compromiso", ha apuntado.

El gerente del Área de Salud de Mérida, Andrés Bejarano, y el director médico del hospital, César Morales, han guiado a Fernández Vara por las visitas a las diferentes instalaciones, acompañados por el alcalde de la ciudad, Ángel Calle, y la consejera de Sanidad de la Junta, María Jesús Mejuto.

Esta segunda fase de obras, para la que el Ejecutivo autonómico ha invertido más de 46 millones de euros, ha ampliado la superficie del hospital emeritense a casi 52.000 metros cuadrados, e incluye una unidad de hospitalización breve de salud mental.

Para Vara, estas obras y la incorporación en su día de "mucha innovación tecnológica" han supuesto "quizá" retener en la región a profesionales que, de otra manera, "muy probablemente" hubieran deseado trabajar en otros sitios. Además, afirma que ha habido que apostar por que hubiera una estructura en Extremadura en torno al área de salud, con un hospital "resolutivo" y con "capacidad".

"enormemente satisfecho"

El presidente se ha mostrado "enormemente satisfecho" de haber podido participar "de alguna manera" en dicho proceso y ha agradecido el trabajo de los arquitectos, porque "había que cambiar totalmente el hospital" al tiempo que "había que seguir tratando a los ciudadanos dentro de él".

Por otra parte, ha destacado que la unidad de hospitalización breve representa la "posibilidad" de ver "hecho realidad" algo en lo que ha "soñado mucho tiempo", y que permite que la enfermedad mental empiece a ser concebida por el conjunto de la sociedad como "algo integrado dentro de un hospital general", un paso que ha calificado como "muy significativo y muy importante".

Por su parte, el alcalde de Mérida, Ángel Calle, ha pronunciado unas palabras en recuerdo del psiquiatra fallecido Alfredo García de Vinuesa Soriano, que "no pudo trabajar" en el CT 'La Garrovilla', y ha asegurado que no sabe si es uno de los "mejores" psiquiatras, pero sí "posiblemente la mejor persona" que ha conocido.

Calle ha asegurado que este centro y la ampliación del hospital son una muestra de que hay una forma de hacer política "diferente al rifirrafe", que es la "concordia institucional", y ha anunciado que existe un acuerdo con la asociación ecologista Adenex para que en la antigua sede de esta comunidad terapéutica se hagan cursos, prácticas y todo lo que se tenga que hacer para que la gente respete la naturaleza y el medio ambiente.