El jurado declara culpable de asesinato al acusado de matar a un vecino de Torreperogil

El jurado ha declarado este jueves culpable de un delito de asesinato al hombre acusado de golpear en la cabeza y prender fuego a un vecino de su finca de Torreperogil (Jaén), según han confirmado a Europa Press fuentes judiciales cercanas al caso.
Segunda sesión de este juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Jaén
Segunda sesión de este juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Jaén
EUROPA PRESS/ARCHIVO
Segunda sesión de este juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Jaén

El jurado ha declarado este jueves culpable de un delito de asesinato al hombre acusado de golpear en la cabeza y prender fuego a un vecino de su finca de Torreperogil (Jaén), según han confirmado a Europa Press fuentes judiciales cercanas al caso.

El jurado, integrado por seis mujeres y tres hombres, ha hecho público su veredicto de culpabilidad en la Audiencia Provincial de Jaén en el que ha considerado que en este caso se dan las circunstancias modificativas de ensañamiento porque, entre otros aspectos, al prenderle fuego tras golpearle le produjo un "sufrimiento innecesario" y también la agravante de alevosía porque se aprovechó de la indefensión de la víctima. Igualmente, han aplicado las circunstancias de arrebato, al entender que tenía un estado de furia e ira, y también la de colaboración con la justicia.

Ante este veredicto, tanto el fiscal como la acusación particular han pedido que sea condenado a una pena privativa de libertad de 20 años mientras que la defensa, que ha reclamado que las atenuantes sean tenidas en cuenta como muy cualificadas y que no se pase por alto que el procesado supera los 65 años de edad, ha solicitado que sea condenado a cinco años y medio de prisión.

La vista comenzó el lunes con la declaración del acusado, que testificó que el día de los hechos, el 29 de mayo de 2008, coincidió con la víctima en su finca y que el fallecido empezó a insultarle e incluso fue a por él con una azadilla, si bien él consiguió quitársela mientras la víctima decía que le iba a matar, según expuso.

El acusado expuso que antes de esa fecha habían tenido "muchos problemas de lindes y discusiones". De hecho, tenían pendiente un litigio penal ya que supuestamente el fallecido había movido mojones de la finca del procesado apropiándose de parte de su terreno. En este sentido, indicó que "llevaba esperando el juicio mucho años" —lo tenían apenas un mes después tras haber puesto la denuncia en 2003—, lo que le provocó "ansiedad" y "un estado de malestar muy grandísimo".

Afirma que le creyó muerto

Por eso, según añadió, cuando pudo quitarle la azadilla y su vecino salió corriendo, fue detrás de él y le dio "un golpe o dos" en la cabeza sin poder precisar con qué herramienta. "Cayó al suelo boca abajo, con los brazos estirados. No se movía", ha asegurado diciendo que lo creyó muerto.

A preguntas de la acusación y del ministerio fiscal sobre por qué después le roció con gasolina y le prendió fuego si creía que había fallecido, Francisco R.R. ha contestado recordar "muy remotamente" haberlo hecho sin saber, no obstante, el motivo. "Yo sentía mi cuerpo arder por los padecimientos que venía sufriendo; como un volcán que hubiera explotado por dentro", ha destacado. En cualquier caso, preguntado por la defensa por si tuvo la intención de causarle un sufrimiento extra, ha manifestado que "ninguno".

Posteriormente, según su relato, se marchó a su casa para cambiarse de ropa y poco después pidió a un amigo que le llevara al despacho del abogado que le llevaba el asunto penal por las lindes para entregarse a la Guardia Civil, insistiendo en su "arrepentimiento". "Por mi cabeza pasó quitarme la vida, pero una voz me dijo no lo hagas, enfréntate a la justicia", ha señalado.

En la segunda jornada comparecieron los peritos que examinaron el cadáver, quienes indicaron que la víctima no murió por el golpe que recibió en la cabeza, sino que la causa principal de la muerte fue la inhalación de gases junto con la acción directa de las llamas. Los forenses justificaron que estaba vivo cuando ardió porque hallaron signos de vitalidad de ello, tales como "numerosos signos" de asfixia en los pulmones.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento