La detección por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), organismo que depende del Ministerio de Medio Ambiente, de mercurio en las aguas subterráneas de una zona de la calle de Embajadores no supone ningún riesgo para los ciudadanos -este agua no se utiliza para el abastecimiento urbano- ni representa una amenaza de contaminación para el río Manzanares.

La CHT detectó esta sustancia en los controles por las obras de soterramiento de la M-30.

El mercurio, encontrado a través de piezómetros (pozos de control), está presente en una proporción de quince microgramos por litro, cuando el objetivo de calidad para el agua es de un microgramo por litro como media anual.

Los análisis de una segunda muestra dieron un valor ligeramente inferior de siete microgramos por litro.

Sin riesgos, según la CHT

Detectada la anomalía, que "no supone ningún riesgo para los ciudadanos ni para el medio ambiente", según la CHT, este organismo lo puso en conocimiento tanto del Ayuntamiento como de la Comunidad de Madrid, al entender que la presencia de mercurio podría deberse a la existencia de algún suelo contaminado (en esta zona se ubicaron varias industrias), cuya declaración corresponde a la comunidad autónoma.

En todo caso, la CHT anuncia que efectuará nuevos controles en la zona donde se ha registrado la anomalía, cuya detección ha sido posible gracias a la labor de inspección y vigilancia del estado de las aguas desarrollada por los técnicos de este organismo.