La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, lo sabe. Y convencida de poder atraer hacia sus siglas, las del PP, a estos nuevos votantes, reclamó ayer al Gobierno que negocie tratados de reciprocidad con los países de origen para que los residentes en Madrid adquieran ese derecho, una vieja aspiración de la presidenta.
Aguirre anunció este propósito durante la presentación del Plan de Integración 2006-2008, que contempla distintas iniciativas sociales, laborales y educativas dirigidas al colectivo inmigrante. La oposición la acusó ayer de oportunista.
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