La Audiencia de Barcelona ha condenado a cinco años y seis meses de prisión a Mohamed Koubaa Benfilali por un delito de detención ilegal, al haber tenido cautiva a su mujer durante casi un año en su domicilio de Viladecans (Barcelona).

En la misma sentencia, el tribunal absuelve al condenado de los delitos contra la integridad moral, de obstrucción a la justicia y de maltrato habitual en el ámbito familiar, delito del que fue acusado por el fiscal y por su esposa.

La Audiencia también establece que Mohamed Koubaa no podrá acercarse a menos de mil metros del domicilio de su esposa, de su lugar de trabajo o de cualquier otro lugar que ella frecuente durante un periodo superior en cinco años a la pena de prisión, así como le prohíbe comunicarse con ella, directa o indirectamente, por el mismo espacio de tiempo.

Ambos vivieron en pareja, desde que ella llegó a España, entre mediados de 2008 hasta el 24 de marzo de 2010 en su piso de Viladecans, menos el periodo comprendido entre noviembre de 2008 y mayo de 2009 en que ella residió en Alemania. En la sentencia se asegura que al menos desde que la mujer regresó de Alemania solo salió de su casa en contadas ocasiones y siempre que lo hacía era en compañía de su marido, que era el único que tenía llaves de la vivienda, o de un amigo de este.

Las ventanas de la vivienda estaban protegidas por barrotes y el marido siempre cerraba la casa cuando salía, independientemente del tiempo que estuviera fuera y del que no informaba a su esposa. Después de casi un año soportando esta situación, la mujer golpeó la puerta de un locutorio contiguo y logró ponerse en contacto con uno de sus empleados quien, en compañía de su madre, comunicó la situación de la mujer a los Mossos d'Esquadra que terminaron con su cautiverio.