La campaña, en la que el Gobierno ha invertido más de 400.000 libras, presenta como novedad que todos sus mensajes van dirigidos al público masculino, a quien amenaza con problemas con la justicia si la mujer con la que mantienen relaciones no ha dado el consentimiento expreso para ello.

Si no está claro, los varones deben renunciar.

Los mensajes publicitarios serán incluidos en revistas masculinas como Nuts o Zoo, en emisoras de radio, posters en baños de caballeros y máquinas de preservativos, en bares y en clubes.

Una de cada 20 mujeres ha sufrido abusosLa campaña se pone en marcha cuando las estadísticas indican que

Sólo en el periodo entre  2004 y 2005, Gran Bretaña registró 13.322 violaciones de mujeres, casi mil más que en el periodo anterior.

Estos datos sólo recogen los delitos sexuales que sí han sido denunciados.